El hallazgo obligaría a replantear varias hipótesis con respecto al uso de este material que, supuestamente, llegó al Perú con los españoles.

Un indicio más del avanzando conocimiento de nuestros antepasados…¿un conocimiento adquirido, o regalado por «dioses»?

Descubren herramienta prehispánica de plomo en Chan Chan

 

Ciudadela de barro de Chan Chan, Perú. Un grupo de arqueólogos descubrió en agosto un objeto metálico con incrustaciones de plata en el Palacio Uhle de la ciudadela de barro de Chan Chan, en Trujillo. Sin embargo, su hallazgo se reportó hoy debido a que se ha comprobado los elementos con los cuales fue construido, algo que obligaría a replantear teorías relacionadas con el uso de metales.

 


Debido a su peso y tamaño, se creía que era iridio, ubicado en lugares donde caen meteoritos, pero la versión fue descartada tras varios análisis. Ante las dudas, se acudió a un equipo profesional de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

 

A través de mediciones por fluorescencia de rayos X de energía dispersiva, se pudo determinar que el artefacto es una aleación de plomo (90%), hierro, cobre y zinc, cubierto por un pigmento a base de calcio, azufre y potasio.

 

“Se tenía como premisa que el plomo es un material traído por los españoles en municiones. Sin embargo, este metal ya existía en el país y en ello radica la importancia del hallazgo”, dijo el arqueólogo Alfredo Narváez.

 

“No creo que haya muchos yacimientos de plomo en la costa. Encontramos una mina al sur de Kuélap. El dato etnográfico es valioso hasta los años 70. La gente sacaba plomo para elaborar sus pesas para las redes de pesca”, añadió.

 

DETALLES
El objeto tiene la forma de un rombo, aguzado en los extremos y ensanchado en la parte media, con una altura de 10,06 centímetros, un diámetro máximo de 5,03 cm. y mínimo de 2,04 cm. Pesa 1,550 kilos.

 

Fue hallado en agosto por los arqueólogos Liliana Calipuy y José Armas durante los trabajos de conservación del lugar. La mayoría de arqueólogos de Chan Chan y el especialista de la Universidad de Yale, Colin Thomas, coinciden en el uso ritual, mágico y religioso del objeto.

 
Fuente: [El Comercio]