Para la ciencia, la existencia de un nuevo homínido, el hombre Denisovsky, es un hecho demostrado que no requiere más pruebas, opinan arqueólogos rusos.

Los científicos han comprobado la existencia de un nuevo tipo de ser humano
copah.info

 

 

«Podemos dar por demostrada la existencia de una población de gente antigua, cuyos restos fueron encontrados en 2008 en la cueva Denisov, en la región de Altai», afirmó el subdirector del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias rusa, doctor Mijaíl Shunkov.

 

Por primera vez el descubrimiento de una nueva especie de raza humana se comunicó en la revista ‘Nature’ en 2010, por un equipo internacional de investigadores liderado por Svante Pääbo, director del Departamento de Genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, Alemania.

 

Los científicos demostraron que el ADN del hueso de un dedo de hace 50.000 años encontrado en la cueva Denísova, al sur de la Siberia rusa, contenía una secuencia genética inusual, con lo cual se llegó a la conclusión de que se trataba de una forma de homínido antigua no descrita hasta ahora.

 

Los científicos han comprobado la existencia de un nuevo tipo de ser humano
archaeology.nsc.ru

 

Los últimos análisis del genoma nuclear de este homínido extinto y preservado en la Denísova y la morfología de un diente del mismo espécimen sugieren ahora una historia diferente para la población de ‘Denisovans’ en comparación con otros grupos de homínidos.


 

Los investigadores liderados por el biólogo sueco Svante Pääbo descubrieron que la edad aproximada de los restos ronda unos 50.000 años. Esta cifra corresponde a la época de las migraciones masivas desde el continente africano hacia el norte de los neandertales y los humanos modernos. Lo más interesante es que el área de reasentamiento no se cruza con el lugar del hallazgo de los restos. La nueva especie fue nombrada Denisovsky, en honor del nombre de la cueva donde se produjo el descubrimiento arqueológico.

 

El estudio reveló que la especie Denisovsky influyó en el aspecto de los seres humanos modernos, puesto que el genoma de esta nueva especie de hombre primitivo se encuentra en el código genético de los actuales habitantes de la Tierra. Las personas de la especie Denisovsky tenían ojos marrones, cabello castaño y piel oscura, al igual que muchos seres humanos modernos.