Policías municipales narran sus encuentros cercanos con un objeto volador, al que prácticamente veían todas la noches. Los testigos describen la aparición como «una luz roja, circular, brillante que de repente se apaga; vuela mucho más bajo que un avión y no hace ningún ruido»
SACAMUL, Yuc.- Como es costumbre, los jueves hablamos del tema ovni y los domingos sobre las experiencias paranormales y sobrenaturales ocurridas a los policías de todos los niveles (municipales, estatales, federales, etc).
Por tal motivo, tuve la duda sobre si presentarles el presente reporte en miércoles o en sábado, ya que si bien incluye a los policías como protagonistas, éstos hablan sobre ovnis.
Se trata de los exagentes municipales de Sacalum José Luis y Germán Tello Vargas, quienes afirmaron que cuando laboraban, hace varios años en ese sitio, pasaban por la noche en la carretera que atraviesa el cenote Sabakhá, y con frecuencia veían extrañas luces en el cielo con características muy peculiares.
Lo dijeron muy quitados de la pena como si estuvieran acostumbrados, quizás aún sin saber la importancia de esas declaraciones, ya que sus reportes coinciden con los de varios especialistas y con avistamientos en rumbos cercanos como la ciudad de Ticul y el municipio de Abalá.
De hecho, esto se dio con más frecuencia en la famosa “oleada ovni” ocurrida en la Perla del Sur en el año 2004, específicamente en la entrada de Ticul, en el sitio conocido como “La Sierrita”; ahí, especialistas afirmaban que el ovni que se veía a diario se iba con dirección al sur-poniente, es decir, justo donde se encuentra el cenote Sabakhá (a unos 15 kilómetros de distancia):
“Nosotros lo vemos cerca del cenote, desde la carretera, vuela bajo y de repente apaga su luz y se queda inmóvil; cuando nosotros “afocamos” o prendemos la luz de nuestra camioneta, el objeto también prende su luz y se va”, afirma el policía José Luis Tello.
Y son tantas las veces que lo ha visto que ya hasta perdió la cuenta: “Desde junio de ese año lo empecé a ver, ya son muchas veces; diario pasábamos por allá por cuestiones del trabajo y diario lo veíamos, a partir de las siete de la noche”.
Su descripción es la siguiente: «Una luz roja, circular, brillante que de repente se apaga; vuela mucho más bajo que un avión y no hace ningún ruido».
En aquel entonces, esta entrevista se realizó en el Palacio Municipal de Sacalum, y estaba el comandante, así como de otros policías que afirmaron que eso era real; afuera nos informaron que también el secretario municipal del Ayuntamiento había sido testigo de los avistamientos, pero no fue posible localizarlo ya que estaba de viaje.
Esa misma noche acudí al cenote de Sabakhá, el cual dicho sea de paso es uno de los más grandes de todo el estado. Permanecimos de las ocho de la noche hasta la una de la madrugada, y por desgracia no vimos nada extraño; claro, esto no quiere decir que la información que nos proporcionaron los policías fuera falsa, simplemente no tuvimos la suerte esa noche.
El cenote se ubica a la vera de la carretera, a unos siete kilómetros de Sacalum, sobre la carretera que va a Mucuyché y Abalá. Ahí, otras personas han reportado ver las mismas luces que los policías y afirman que se trata de los ovnis, por los movimientos irregulares que hacen.
Los policías, también comentaron que en el pueblo han escuchado otras historias de tipo paranormal, pero no las habían vivido en carne propia, como por ejemplo la aparición de un fantasma en una de las celdas.