En 1986, un contacto muy interesante con un OVNI tuvo lugar en una ciudad militar cerrada en la región de Tomsk, Rusia.
El oficial Sergei Mikhailov, que estaba de servicio, fue el primero en darse cuenta de que algo incomprensible estaba ocurriendo en la unidad militar. Al principio, la luz se apagó, y luego todo el equipo se apagó casi al instante.
Al intentar establecer su funcionamiento, resultó que no sólo el cuartel general, sino también todos los edificios vecinos estaban sin energía. Al salir a la calle, Sergey notó cómo un objeto azul en forma de disco flotaba en el cielo sobre el asentamiento.
El oficial dio la alarma. Unos minutos después, varias docenas de soldados salieron corriendo de los cuarteles y otros edificios. El OVNI permaneció inmóvil durante mucho tiempo, tras lo cual otros dos objetos similares volaron desde el lado noroeste.
Los intentos de contactar con los mandos superiores fueron infructuosos. Todos los equipos de la unidad militar no funcionaban. Además, incluso el reloj de cuarzo se detuvo. Los generadores de reserva no producían energía, como si algo la estuviera absorbiendo.
Pasaron 10 minutos y los aparatos comenzaron a dar vueltas, escribiendo trayectorias inimaginables. En algún momento, se formó una conexión entre los tres OVNIs, consistente, presumiblemente, en electricidad.
Su potencia se hizo más fuerte, los rayos individuales volaron hacia los lados. Los militares contemplaron este espectáculo con temor. Sergei Mikhailov ordenó a todos los que estaban en la calle que se pusieran a cubierto en el edificio. Parecía que iba a producirse una explosión. Pero en lugar de eso, se abrió un portal de energía cuadrado, en el que los objetos desaparecieron.
Cuando todo terminó, los aparatos electrónicos volvieron a funcionar.
En 2017, Sergei Mikhailov renunció y compartió sus pensamientos con el personal de Kosmopoisk, también conocido como Spacesearch, un grupo con intereses en ufología, criptozoología y otras investigaciones de misterio.
Resultó que unos 20 encuentros similares de los militares con OVNIs durante la URSS aparecen en varios lugares. En los años 90 hubo una disminución de la actividad. Más precisamente, no hubo recesión, el número de unidades militares disminuyó, respectivamente, y las observaciones se convirtieron en una rareza.
Los encuentros con los OVNIs suelen ir acompañados de la desconexión de los equipos, la detención del reloj y otras influencias. Y moverse por el espacio con la ayuda de algún tipo de portal es una tecnología inaccesible para los terrícolas.
Sólo este hecho permite concluir que se trata de aparatos de origen extraterrestre. O terrestres, pero del futuro lejano.
El físico ruso Mikhail Gershtein cree que la Tierra es visitada por varios tipos de OVNIs.
Algunos utilizan agua ordinaria para volar, por lo que suelen vivir bajo el agua o recogerla.
El segundo es energético, ya que los vampiros extraen todo el campo energético con su instalación y luego lo acumulan para su propio vuelo.
Otros son vehículos que se mueven gracias a la fusión nuclear.
Si esta gradación es correcta, lo más probable es que en 1986 la Tierra recibiera la visita del segundo tipo de OVNIs.
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