INTRODUCCION:
El presente trabajo está destinado a aquellas personas que recién comienzan a acercarse al apasionante tema del estudio de los Ovnis. De ninguna manera pretende enseñarles algo a aquellos avezados investigadores que, al costo de grandes esfuerzos y de numerosas privaciones, están envueltos en esta temática desde hace mucho tiempo.
Me gusta decir que la Ufología es como el Jazz. Es un tema para poca gente y se habla, únicamente, en lugares reservados y vedados para «el común de la población».
He notado, que a pesar de la difusión a través de la WEB y de canales de televisión especializados, los rudimentos de la investigación siguen siendo difíciles de conseguir para aquel que se inicia.
Hay sobreabundancia de casos para analizar, cientos de teorías diferentes y algún que otro insulto entre las distintas facciones. Sin embargo, para aquel primerizo, es muy difícil encontrar una definición coherente sobre: ¿Que es un ovni?, ¿Porqué aterrizan en determinado lugar?, ¿Cuales son las pautas comunes a todos los casos?, ¿Que son los encuentros cercanos?, ¿Cuales son los movimientos característicos? y, aunque resulte paradójico, ¿Que formas son comunes a este fenómeno?
Los que rondamos los cincuenta años de edad, tuvimos la enorme suerte de transitar nuestra juventud con numerosas «oleadas» de avistamiento, que no han vuelto a repetirse con esa intensidad inusitada.
En aquella época, transitando la década del 60 y del 70, una gran camada de investigadores y divulgadores argentinos, transmitían su conocimiento a través de varias publicaciones, como ser «2001» y «Más Allá de la Cuarta Dimensión», donde además de difundir las distintas investigaciones, se hacía docencia, aclarando los distintos términos técnicos a aquellos que comenzábamos a acercar la nariz a esta problemática.
Recuerdo con especial atención, el curso realizado en ONIFE, impartido por el popular investigador Fabio Zerpa, donde se brindaba de manera magistral los rudimentos de la investigación ufológica. De hecho, hoy transcurridos treinta años, puedo prácticamente recitar de memoria la mayoría de los contenidos de los distintos Items. No puedo decir lo mismo, por ejemplo, del contenido de las cuarenta y pico de materias de mi carrera universitaria…
Quisiera, en este pequeño apunte, referirme únicamente a definiciones proporcionadas (en su mayoría) por investigadores argentinos. No por una cuestión de xenofobia o patriotismo exacerbado, sino, que por el contrario, para reafirmar que la investigación en Argentina ha sido siempre prolífica y realizada al máximo nivel.
¿Son diferentes los casos ocurridos en EEUU de los ocurridos en Argentina? La respuesta es NO, las diferencias no son significativas. De hecho, hasta tuvimos nuestro propio «ufo crash». ¿Increíble? No tanto.
Antes de comenzar con las definiciones, me gustaría referirme a lo que me gusta llamar la «Ley Grosso», por la que espero pasar a la historia ufológica: «La Ufología es el mejor camino hacia la ruina económica». No se puede ganar dinero con el ovni: ¡Olvídalo! Básicamente uno pone y pone y pone…. y cuando te llaman de la TV, de una radio multimedia o de alguna ocasional revista para que publiques tus investigaciones…. solamente te dan las gracias….. ¡No digas que no te avisé!
Pero sin embargo, no hay nada en este mundo (no sabemos en otro) que pueda equipararse con la investigación de ovnis. Aventuras, amistad y maravillas nunca faltan…..
Ufo, Ovni, Ved, son todos sinónimos que usaremos a lo largo de este apunte de manera indistinta.
Habiendo aclarado el punto precedente, abarcaremos la primera pregunta crucial: ¿Qué es un ovni?
¿QUÉ ES UN OVNI?
Cualquiera de nosotros podría recitar, aún sin instrucción de ningún tipo, que el término OVNI significa claramente: Objeto Volador No Identificado.
Primera regla: OVNI no es sinónimo de «plato volador» o de nave extraterrestre. Por supuesto que un ovni puede tener la forma de «plato», sin embargo no siempre es así. El objeto será no identificado, precisamente, hasta que podamos dar una definición precisa y certera. De 100 casos de «no identificados», por antecedentes estadísticos, sabemos que el 95% puede ser identificado más o menos fácilmente. Nos queda ese 5% de remanente, que es básicamente el porcentaje en el que tenemos que trabajar realizando el análisis pertinente.
¿Qué objetos o fenómenos pueden hacernos confundir?
– Aeronaves de distinto tipo, como aviones experimentales o helicópteros.Principalmente, en horario nocturno, volando con sus luces anticolisión.
– Globos sonda o meteorológicos.
– Nubes de Bario u otras de similares naturaleza, producto de experimentos en la alta atmósfera.
– Capas de inversión de nubes que distorsionan los reflejos.
– Satélites artificiales, Estación Espacial Internacional.
– Astros (estrellas y planetas), que bajo determinadas condiciones parecen emitir destellos y «moverse».
– Pruebas de armamentos (misiles, colimadores láser, proyectiles trazantes, etc.).
– Maquinaria agrícola trabajando en la noche, pescadores embarcados, cazadores, etc. Con sus reflectores a nivel del terreno pueden confundir con un aterrizaje.
– Alucinaciones, fenómeno natural, meteorológico o físico.
Pero: ¿Qué es un ovni?
El Doctor Roberto Banchs (tal vez el más docto de los investigadores argentinos) define al fenómeno ovni como:
«Es el estímulo que origina un informe sobre la observación de un fenómeno (objeto o luces) visto en el ámbito terrestre que, por su aspecto o comportamiento dinámico, no puede ser identificado por el percipiente humano en términos convencionales o conocidos» (Fenómenos aéreos inusuales, Un Enfoque Biopsicosocial – Leuka).
Para el Doctor en Psicología Social, Antonio Las Heras, la definición del fenómeno es aún más expeditiva, ya que ha reemplazado la clásica sigla OVNI por la de VED (Vehículo Extraterrestre Dirigido). En su interesante y muy completo libro: «Ovnis, los extraterrestres entre nosotros» (EDAD), el Doctor Las Heras expresa lo siguiente:
«Es conveniente terminar con la hipocresía y la mentira. Tanto como con los rumores intencionados. Fuerzas armadas y gobiernos coinciden en ocultar la realidad del fenómeno ovni porque tienen una cuestión decidida: producir un aparato que sea capaz de igualar las proezas a las que nos tienen acostumbrados los vehículos extraterrestres dirigidos (ved). Empero, a pesar de llevar décadas intentándolo, hasta el momento el fracaso ha sido, al parecer, completo. No hay un aparato humano dotado de un campo de gravedad propio cuyos límites superen a los del vehículo mismo. De lograrse, este transporte se comportaría como un pequeño planeta, pudiendo moverse a gran velocidad, aún en la atmósfera densa, sin sufrir deterioros la máquina o alteraciones sus tripulantes».
Para el nombrado investigador Fabio Zerpa, en su muy completo «Curso de Ovnilogía», podemos leer la siguiente definición:
«OVNI: Nave extraterrestre, piloteada o dirigida, por seres inteligentes de conformación antropomórfica».
Para Fabio no hay duda que se trata de una nave ajena a nuestra cultura, independientemente que esté o no tripulada. En base a la casuística, nos revela en su definición que los seres tienen conformación «humana». En uno de sus últimos libros expresa: «Los ovni existen y son de procedencia extraterrestre». Coincido con él.
Pero no siempre los investigadores apoyan la hipótesis extra terrestre como origen del fenómeno.
Por ejemplo, mi amigo y excelente investigador, Javier Stagnaro, nos da otra versión sobre el fenómeno. En su invalorable boletín: «Ovnis, Armas Secretas» expresa lo siguiente: «Hay ciertos avances en tecnológicos en aeronáutica, que suelen utilizar organismos tanto civiles como militares para la investigación aeroespacial, o bien como instrumentos de espionaje o armas de represalia. Muchos de ellos, pueden ser confundidos con ovnis o «platos voladores», de presumible origen extraterrestre. Los servicios secretos de diversos países, incluido el nuestro, utilizan estos artilugios y encubren sus experimentos amparándose muchas veces, no sólo en la ignorancia de la población civil, sino también bajo la superchería de un posible «enemigo o intruso extraterrestre», que les sirve de excelente cobertura para despistar sobre las maniobras ultrasecretas de prototipos de avanzada».
Como vemos, Stagnaro defiende el origen terrestre de estos maravillosos aparatos; si bien no coincido con esa apreciación, es difícil convencerlo a Javier por el cuantioso material que avalan sus afirmaciones.
No quiero perder el tiempo con aquellas definiciones absurdas o con aquellas que ridiculizan el fenómeno, relegando una consistente realidad bajo un argumento alucinatorio o de índole Psicosocial. Me pregunto: ¿Las alucinaciones dejan huellas o trazas en el radar? ¿Pueden fotografiarse? ¿Emiten radiaciones?
No todo puede explicarse con aquella famosa (y tristemente célebre) frase: «Gas de los Pantanos».
Como punto final, si me permite, me gustaría definir simplemente que los Ovnis son aquellos fenómenos celestes y aeronaves atípicas que no podemos catalogar dentro de las categorías conocidas. Muchos coincidimos en pensar que esas aeronaves atípicas son de procedencia extraterrestre.
Siempre tenemos el problema de separar las manifestaciones (u observaciones) verdaderas de las equivocaciones. Para tal efecto debemos preferiblemente guiarnos por las condiciones básicas, elaboradas por el investigador francés Pierre Delval (El Gran Libro de los Ovni – Editorial De Vecchi). Estas son:
1. Que el fenómeno haya sido observado correctamente y en inmejorables condiciones.
2. Que el proceso de verificación contenga suficientes elementos para establecer una conclusión positiva de la realidad del fenómeno.
3. Que los datos obtenidos por esta verificación no desemboquen en otra explicación que sea lógica, racional o científica.
4. Por lo dicho anteriormente, cuando el caso reúna las tres condiciones precedentes, podrá ser considerado (con bastantes probabilidades de acierto), como probable fenómeno Ovni.
LAS FORMAS DE LOS VED
Desde que comenzó la historia moderna de los ovni, el 24 de Junio de 1947, cuando el piloto Kenneth Arnold vio los nueve aparatos que el definió como «platos saltando sobre el agua», se han informado aproximadamente 70.000.000 (Setenta millones) de avistamientos en todo el mundo. Aunque solamente el 5% fuera positivamente un Ved. nos quedaría aún la extraordinaria cifra de 3.500.000 avistamientos sin identificar.En esa cantidad, como cualquiera puede suponer, la variedad es enorme. No siempre la forma es de plato, también la forma de cigarro, la de triángulo, de esfera, e incluso los hay con forma de cono y, los más insólitos, con forma de «heladera».
De la casuística podemos ejemplificar que los llamados «cigarros», con medidas que van desde 300 a 800 metros de longitud, se asocian habitualmente con las «naves madres», por la sencilla razón de haberse visto en numerosos casos, pequeños objetos saliendo de estos verdaderos «porta ovnis». Generalmente para tomarlos o para desprenderse de ellos, el cigarro se pone en forma vertical. Hay muy pocos casos donde se hayan visto naves cigarro aterrizadas.
La forma más común es la de dos platos soperos unidos por sus bordes. Con un diámetro de seis, ocho, catorce y treinta metros. Otros son platos planos con una enorme cúpula en su parte superior. Los hay circulares con apéndices, e incluso, tal vez los más famosos, con tres esferas adheridas a la parte inferior del fuselaje. Las esferas compactas o semi transparentes, han sido vista innumerable cantidad de veces.
Los ovnis triangulares comenzaron a aparecer no hace mucho tiempo, y algunos investigadores los asocian a la forma de los nuevos aviones secretos «negros», como el B2, el F117, el «Aurora» y otros de los que sólo se sospecha su existencia. No se ha dilucidado aún si aquella famosa oleada de ovnis triangulares en Bélgica, en la década del 80, se trataran de verdaderos VED o simplemente maniobras de la Fuerza Aérea Norteamericana.
No se asombre el lector, si alguna vez tiene relatos donde el ovni cambia su geometría en forma instantánea o se desacopla de otro o se fusiona con dos o más aparatos formando una sola estructura. Recuerdo un caso en España, donde el protagonista «perseguía» con su automóvil a un camión en un camino de montaña, y este se transformó (pasando una curva cerrada) en un enorme aparato circular, volando hacia el cielo a enorme velocidad.
Es muy común también, la forma de boomerang, de rombo o de elipse, sobre todo en los vuelos desarrollados en formación.
Tal vez los objetos más pequeños sean los llamados foo fighter, denominados así durante la Segunda Guerra Mundial, por la aviación aliada, con un diámetro desde 0,30 a 0,80 metros, y que se asocian con una especie de cámara de visión remota.
También es curioso que desde la década del 50 (cuando se empezaron a ver en detalle), los ved han ido incorporando elementos. Así, entre los primeros no era habitual verles ventanillas u «ojos de buey», tan común hoy en día. Lo mismo con distintas clases de antenas y «mangueras» que utilizan para tomar energía del tendido eléctrico.
SU LUMINOSIDAD
El observador neófito suele confundir un presunto ved con la salida sobre el horizonte de determinado astro o con un simple avión o satélite artificial.
La característica más sobresaliente en estos aparatos es su extrema y llamativa luminosidad nocturna. Colores verdes pasando a amarillo, rojo, turquesa. Colores azules o anaranjados, se van sucediendo a medida que el ovni cambia de altura o de velocidad. Son comunes las observaciones donde el ovni acelera bruscamente, cambiando prácticamente su coloración en toda la escala cromática, como si la luminosidad fuera una función de la aceleración.
En el momento de aterrizar, el relato que más se repite es que el ved produce una luz como de «soldadura eléctrica», un arco voltaico que es casi imposible de observar a ojo desnudo, debido a su extrema luminosidad.
De día, por el contrario, el ovni suele ser opaco, con un color predominante semejante al bronce viejo. Algún investigador lanzó la hipótesis que los ovnis nocturnos son luminosos, precisamente, para llamar la atención. Otros han especulado que es resultado de su mecanismo impulsor.
La luz blanca ha sido observada también en numerosos casos, pero tiene la característica de ser extremadamente brillante, tanto es así que aquellos testigos que las han visto, suelen decir que es cientos de veces más brillantes que las luces nocturnas de los aviones y que es imposible confundirlas.
Confiamos que al momento de tratar de catalogar si lo que se está viendo puede ser un objeto extraterrestre, se tomen en consideración estas características nombradas.
Queremos hacer constar aquí, a pesar que no tenga que ver con la luminosidad del aparato, la total falta de sonido en el desplazamiento del objeto. A veces suele escucharse un leve zumbido casi imperceptible.
LOS MOVIMIENTOS DE LOS OVNI
Otra característica llamativa que tenemos para considerar (y para evitar comprar gato por liebre) es la de los extraños movimientos de los ovnis.
Parece que a las naves de estos enigmáticos tripulantes, les agrada avanzar a «saltos». De hecho las trayectorias seguidas por los ved parecen ser cualquiera menos la línea curva. Es muy común equiparar estos movimientos con los que hace una mosca al volar: pequeños cambios de nivel, media vuelta, un rizo, dispararse hacia cualquier dirección, parar en seco, acelerar y perderse de vista…. Hace años, este extraño comportamiento, hizo que se elaborara la hipótesis de los insectos espaciales….. Sin embargo, en los casos de persecución de aeronaves, los movimientos de éstas eran copiados paso a paso por sus perseguidores, incluso para posteriormente evolucionar alrededor de aquellas con un total dominio de movimientos, haciendo giros y maniobras imposibles de imitar por nuestros aviones, alcanzando a veces velocidades inconcebibles (recuerdo un caso donde el ovni se movía en nuestra atmósfera a 50.000 Km. /hora) y desaparecer del campo de visión en segundos. También de manera espectacular el ovni volando a gran velocidad, en un momento dado para en seco en el aire quedándose oscilando levemente. Con este accionar queda demostrado que poseen un conocimiento tal que pueden darse el lujo de menospreciar el Principio de la Inercia y el de la Conservación de la Energía. Cualquier avión terrestre que hiciera algo remotamente parecido, quedaría totalmente destruido al transformar su energía de movimiento (cinética) en energía calórica.
Estas extrañas características es lo que más llama la atención del sorprendido testigo de un ovni, ya que no puede encontrar algo parecido para comparar su experiencia.
Otras veces se han mostrado estáticos en el cielo durante períodos prolongados de tiempo, solitarios o en grupos de dos o tres objetos, tal vez observando o esperando…
El procedimiento de aterrizaje es también exótico, ya que la nave se deja caer como «una hoja al viento» o en sentido helicoidal, no habiéndose encontrado una explicación a dicho accionar.
LA ERA DE LOS ENCUENTROS CERCANOS
Con el avance de las investigaciones, se hizo necesario comenzar a conceptualizar los distintos tipos de avistamientos de objetos, como el supuesto accionar de sus tripulaciones.
A tal efecto, el Doctor Joseph Allen Hynek, astrónomo de la Universidad de Northwestern en EEUU, consultor del Proyecto Libro Azul de la USAF, ideo una serie de categorías de «encuentros».
Las dividió de acuerdo al siguiente esquema:
– Avistamiento de «luces nocturnas» o «discos diurnos», a más de 150 metros de distancia.
– Visualización del aparato por parte de uno o varios testigos, refrendados por la captación del mismo en un radar. A esta categoría se la denomina «visual radar».
– Continúan los «Encuentros Cercanos del Primer Tipo». Son aquellas visualizaciones de estas naves a menos de 150 metros de distancia. Si la distancia es superior, no es un «encuentro cercano».
– Lo siguen los «Encuentros Cercanos del Segundo Tipo». Para que se produzca esta categoría, deben quedar evidencias físicas del fenómeno. ¿Qué evidencias? Por ejemplo: Que queden marcar sobre el terreno en el caso que el ovni aterrice. Que se produzcan anomalías de tipo magnético al paso del aparato. Que queden rastros de radioactividad o microondas en las inmediaciones. Que quede registro en el Radar, etc.
– Los «Encuentros Cercanos del Tercer Tipo», son aquellos donde es posible visualizar a los tripulantes de los ovni. Estos tripulantes tienen que estar cerca del ovni para verificar la correspondencia entre aparato y tripulantes. En el caso de no haber ovni y si presencias, hablamos de «entidades no asociadas».
– Fuera de la «Clasificación Hynek», tenemos la categoría de los «Encuentros Cercanos del Cuarto Tipo»: Son los llamados raptos o «abducciones», o sea cuando el humano es introducido dentro del ovni (invitado o por la fuerza).
– Por último, tenemos los «Encuentros Cercanos del Quinto Tipo», denominación debida al investigador Fabio Zerpa, para definir los «contactos telepáticos con extraterrestres» (para más detalle ver mi obra: «Informe: La naturaleza de los encuentros cercanos del quinto tipo – ¿Contacto telepático o engaño electrónico?»).
LAS PAUTAS COMUNES DE COMPORTAMIENTO
Ya en la década de 1960, los investigadores se dieron cuenta que en todos los casos de ovnis había elementos comunes a considerar. Ahí surgió el concepto de las llamadas pautas de comportamiento.
¿Cuáles son estas pautas?:
En mis años de juventud ufológica, ya Fabio Zerpa enseñaba (en sus cursos y publicaciones), que es muy difícil ir a investigar un caso de aterrizaje de ovni donde no estén presentes, en primer lugar, las Líneas de Alta Tensión, que estas naves utilizan para recargar su energía, mediante la utilización de dos cables que salen del interior del fuselaje del aparato, uno que se conecta a dichas líneas y otro que a su vez hace masa en algún tendido ferroviario que indefectiblemente encontramos en las inmediaciones de los casos. Por lo general podemos hacer coincidir el horario del avistamiento con falta o disminución en la distribución del fluido eléctrico.
El agua es otra de las pautas de comportamiento. Se ha visto en innumerables ocasiones a los ovni «chupar» este elemento de lagos y ríos, e incluso de piletas de natación. Muchos investigadores consideran que es para efectuar la electrólisis en sus reactores de fusión fría. En el caso «Cinco Bocas» en el Chaco, sobre el Río Paraná, se ve al ovni tomando y despidiendo agua de su interior, al tocar el testigo el agua del río, ésta estaba caliente, como salida de un intercambiador de calor de su misterioso motor.
No sabemos porqué, pero los montes de Eucaliptos son testigos privilegiados de aterrizajes de ovnis, siendo muy común en la casuística la relación entre ovni y eucaliptos.
Con respecto a las huellas, es muy fácil confundir las huellas circulares que suelen aparecer en los campos con verdaderas huellas de ovnis. En la mayoría de los casos se trata de infecciones de hongos my conocidos. Es distinto cuando estas mismas huellas emiten, por ejemplo, radiación electromagnética en forma de microondas. Este fenómeno pudo comprobarse fehacientemente en Lobos, Provincia de Buenos Aires. El investigador de ovnis debe ser (dentro de la vorágine que nos carcome) una persona consciente y precavida. Siempre cuento la anécdota de un grupo de mujeres ovnílogos que meditaban en las huellas de las naves, creyendo que así absorberían «energía positiva». De hecho absorbieron tanto que murieron las cinco de Leucemia…. ¡A tener cuidado!
Hace poco investigamos un caso en General Rodríguez (Pcia. De Buenos Aires) donde los distintos animales del campo no querían acercarse a la huella circular que había aparecido cerca de la casa principal, siendo éste un comportamiento común en los animales ante la presencia del fenómeno. En otros casos, perros considerados naturalmente como «bravos» cambiaron su comportamiento para convertirse en animales cansados y de carácter pasivo.
El Fenómeno Electromagnético, llamado habitualmente Efecto EM (aunque el Doctor Banchs dice apropiadamente Anomalías Electromagnéticas), es otra de las pautas comunes: Sabemos que ante la presencia del ovni suelen descomponerse los artefactos eléctricos y electrónicos. Se producen los grandes apagones, los vehículos dejan de funcionar (en este caso los nafteros, no así los Diesel), hasta las linternas se apagan sin razón aparente…. Se ha calculado que la potencia para producir tal efecto en gran escala es fantástica, similar a la de una bomba nuclear.
Las apariciones suelen tener meses y horarios preferidos, como por ejemplo los señalados por el mencionado Doctor Banchs en su libro «Los ovnis y sus tripulantes». Siendo la distribución horaria preferida entre las 21 y las 24 horas y en los meses de Mayo a Septiembre, siendo la mayor incidencia en el mes de Julio.
Es de suma importancia la llamada «hipótesis marciana», que señala que un año después de la conjunción con el mencionado planeta, se produce una «oleada» estadísticamente significativa.
El investigador Fabio Zerpa también señala como pauta, unos misteriosos haces de luz «compacta y coherente» que emite el ovni. Parecen derivados del rayo láser, aunque es de aspecto tubular, pudiéndose expandirse y retraerse a velocidad controlada, e incluso «doblarse» en ángulos de 90 grados. Tal vez el caso más importante de esta pauta, sea el caso Trancas, en Tucumán, en el año 1963. Dentro del haz la temperatura es altísima. El mencionado investigador piensa que puede tratarse de un dispositivo de visión al estilo de un «periscopio».
Hay otros tipos de pautas que se dan en los casos de abducciones y de visitantes de dormitorio, que van más allá de los alcances de este pequeño apunte. Para aquellas que quieran profundizar en este detalle, por favor hacerlo en nuestra obra «Terror Nocturno».
Si bien no son «pautas de comportamiento», son significativas las llamadas «zonas ventanas», lugares donde suelen producirse una gran cantidad de avistamientos de ovnis, más allá de lo que indicaría una probabilidad estadística. Es importante señalar que el fenómeno ovni es común a todos los países del mundo, han aparecido en todo el planeta, como partícipes de un estudio integral. Las zonas ventanas se caracterizan, según algunos ufólogos, como lugares con una determinada «energía» o condiciones electromagnéticas ideales para su aparición. Me gustaría agregar que a veces también puede deberse a la existencia de minerales que puedan ser de su interés. Tal el caso del Cerro Uritorco en Capilla del Monte, en las Sierras de Córdoba (Argentina), donde hay una gran casuística, posiblemente motivada por la presencia de materiales radioactivos en la cercanía.
Hay otras dos localidades que también gozan de gran popularidad entre los investigadores: Una es la Estancia «La Aurora» en Salto, Uruguay, la otra es la ciudad de Victoria en la Provincia Argentina de Entre Ríos. Curiosamente, podemos unir las tres localidades con una línea recta (ortotenia) sobre un mapa de la región. Las tres zonas son ricas en distintos minerales.
Actualmente hay lugares en la Provincia de la Pampa y otras en la Provincia de Salta que pueden considerarse actualmente como zonas ventana, siendo investigadas asiduamente por grupos ufológicos.
LOS TRIPULANTES
Si el fenómeno ovni se tratara únicamente de luces o discos vistos a la distancia, podríamos discutir hasta el cansancio sobre su naturaleza. No está en duda su realidad, de hecho la palabra Fenómeno deriva del término «Fenoménico» que significa «Hecho Real». Pero lo que más conmueve y nos maravilla, es que a lo largo de la moderna historia de la investigación, ha habido ciento e incuestionables casos donde, además de los testigos humanos, han participado los humanoides tripulantes de esas portentosas máquinas.
En la década de 1970, el ufólogo brasileño Pereira, aglutinó una enorme cantidad de casos, llegando a confeccionar un catálogo de 10 tipologías diferentes, con varias subcategorías cada una de ellas, lo que nos da un total de 100 o más razas que nos estarían visitando.
Como tal descripción sobrepasaría los lineamientos de este pequeño y elemental apunte, trataré de sintetizar la totalidad de estas razas en tres grandes grupos. De hecho, en la clasificación de Pereira, algunas figuras difieren únicamente en sus ropas o en los equipos que han podido observarse.
Un dato sumamente importante con respecto a los tripulantes, es que (como bien señalan todos los investigadores), todos son humanoides, con dos brazos, dos piernas, un tronco y una cabeza. Aunque parezca vulnerar las leyes de la evolución, todos parecen ser parientes (cercanos o lejanos) del ser humano. A la mayoría nos parece sumamente ilógico, pero las observaciones nos dicen lo contrario. Como si la forma antropomórfica fuera universal….. o nos hubieran sembrado a todos por igual.
Como dije anteriormente, vamos a dividir las distintas tipologías en tres grandes grupos, en este caso utilizaremos la altura de los sujetos como diferenciación:
1. Seres pequeños: de 0,80 a 1,20 metros. Poseen grandes cabezas, desproporcionadas (desde nuestro punto de vista) con respecto a sus cuerpos. Brazos largos, terminados en cuatro largos dedos. Aspecto sumamente frágil. Parecen clones. Tienen comportamiento grupal. Su piel es gris o gris verdosa. Tienen unos enormes ojos negros, con poder hipnótico. Su piel es rugosa y a veces, quema. Son los llamados «grises», responsables de las llamadas abducciones violentas y las «visitas de dormitorio». Aparentemente estarían sumamente interesados en las funciones reproductoras del humano. No sabemos si son responsables, a su vez, de las mutilaciones de ganado (en el caso que las mutilaciones sean realizadas como creemos por ET).
2. Seres gigantescos: De más de 3 metros de altura. Tienen un comportamiento que suele asociarse más con el de un robot, por sus movimientos un tanto mecánicos. Hubo casos sumamente interesantes en Argentina, España y Rusia.
3. Seres de estatura normal: de 1,80 metros hasta 2,30 metros. De apariencia totalmente humana, diríamos «nórdica», rubios con el cabello largo peinado hacia atrás. Sus ojos son grandes y rasgados. Se los conoce habitualmente como «Adamskianos» o «venusinos» (en honor a George Adamski). Varios grupos, de los llamados «contactistas» dicen estar en comunicación telepática con estos seres.
DE DONDE VIENEN ELLOS
Pero: ¿Qué es ser extraterrestre? Como bien dice el mencionado F. Zerpa, significa más allá de nuestra civilización, de lo humano. No significa que tengan que venir específicamente de otro planeta de algún sistema solar muy lejano. Las posibilidades son varias, las podemos resumir en estas distintas posturas:
1. Seres de otro planeta: la idea más común. Seres llegados para investigar nuestra civilización y nuestro desarrollo tecnológico. Serían, para muchos investigadores, los generadores de nuestras religiones. Los antiguos humanos al verlos descender de los cielos con sus brillantes trajes espaciales, los tomaron como dioses, siendo Jehová (por nombrar únicamente un ejemplo) el capitán de una nave espacial (Erich Von Daniken y Sacarías Sitchin son los principales impulsores de esta teoría). Los escépticos de la posibilidad que otras civilizaciones nos visiten desde nuestro más remoto pasado, recuerdan la famosa frase de Enrico Fermi: «La ausencia de evidencia es evidencia de la ausencia», refiriéndose concretamente que no se puede encontrar una prueba fehaciente y concluyente de estas visitas. Muchos creemos que los indicios de estas visitas son extremadamente claros y que no las nota el que no quiere verlas. También nos gusta decir acerca de la posibilidad de vida extraterrestre que: «La ausencia de evidencia no es evidencia de su no existencia». Como decía Carl Sagan, tal vez tengamos que esperar bastante para que nos acepten en la Confederación Galáctica…
2. Seres de otra dimensión, de un Universo Paralelo. Hoy la física comienza a aceptar la idea de la existencia de otros Universos que coexisten con el nuestro. Tal vez existan cientos de miles de millones de Universos similares, creados, cada uno de ellos, con su propio Big Bang y sus propias leyes físicas, algunos sin duda, con las condiciones necesarias para albergar la vida tal como la conocemos. También se especula, para poder explicar ciertos fenómenos cuánticos, de que nuestro propio Universo puede poseer la sorprendente cifra de once dimensiones, siete más de las que actualmente contemplamos. Muchos investigadores creen que la aparición de ovnis, como así también de fantasmas y de otras manifestaciones paranormales tienen que ver con estas posibilidades. Incluso las desapariciones misteriosas (como las ocurridas en el Triángulo de las Bermudas) podrían ser consecuencia de alguna inestabilidad entre estos Universos paralelos. Todo está por verse, al menos teóricamente, con la física del siglo XXI.
3. Seres venidos de nuestro futuro: La investigadora argentina Ruth Gerstel (creadora del Primer Diccionario Ufológico), es de la idea que los pequeños seres grises, de gran cabeza y miembros delgados (que tanto se ven actualmente y son responsables de la mayoría de las abducciones) son humanos viajeros del tiempo, que se han desarrollado biológica y técnicamente a lo largo de millones de años, y que ahora tienen la tecnología para viajar desde el futuro, tal vez con la intención de detener la destrucción del medio ambiente en que estamos enfrascados. Muchos biólogos especulan que dentro de millones de años (si aún existimos como especie), el hombre tendrá las características de los llamados «grises». De más está decir que la ciencia ortodoxa no acepta los viajes en el tiempo a consecuencia de las «paradojas».
4. Seres venidos de interior de la Tierra: Tal vez sea la hipótesis mas extraña (si es que podemos llamar a algo «extraño» con referencia a este tema), sea la que afirma que estos seres provendrían de las entrañas de nuestro planeta. El argumento es que la Tierra sería (para los defensores de esta hipótesis) algo así como un queso «gruyere», con muchos agujeros, es decir cavernas, donde podría vivir esta hipotética raza, que en todos los aspectos es superior a la nuestra. En otro momento hablaremos de Shambhala o Agharti, ciudades subterráneas donde habitarían superhombres, con un desarrollo tecnológico y espiritual sumamente elevado.
5. Ovnis, armas secretas: Tenemos casi la absoluta certeza, que los alemanes fabricaron «platos voladores» durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Aparentemente, el primer prototipo fue fabricado en las instalaciones de la factoría Skoda en Checoslovaquia, y evaluado a fines del año 1944. Poco sabemos sobre el resultado de dicha prueba, pero si es bastante seguro que muchos de los científicos involucrados en este proyecto fueron reclutados por los EEUU, una vez finalizada la guerra, en la llamada operación «Paperclip». Los proyectos de naves circulares y triangulares continuaron en EEUU y Canadá, y hoy conocemos esos desarrollos gracias a la desclasificación de archivos y al Acta de Libertad de Información vigente en EEUU. Estas naves prototipos habrían sufrido de graves problemas aerodinámicos y de una excesiva complejidad de fabricación, por lo que no habrían satisfecho la llamada ecuación «costo – beneficio» (sacrosanta palabra en la industria de armamentos), dejando el paso a proyectos más convencionales. Sin embargo, parte de aquella tecnología la vimos tiempo después en el diseño del bombardero nuclear de alas de geometría variable F111 (que a Mach 2 podía volar sin alas gracias al diseño de su fuselaje); los Northrop B2 y F117 (indetectables al radar, derivados de las «alas volantes» de la década del 50); en el diseño del Transbordador Espacial (basado en cápsulas en formas de disco diseñadas para el reingreso atmosférico, después de un viaje orbital) y seguramente en el diseño del misterioso Aurora (un hipotético avión hipersónico que tendría su base de pruebas en la famosa Área 51, en Nevada). De todas maneras aquellos primeros proyectos originales no dejaban de ser aeronaves convencionales, aunque su diseño fuera extraño a la vista. Sus motores eran de reacción y las cualidades aerodinámicas y de vuelo, similares o inferiores a aviones normales. Autores argentinos como Sigurd Von Wurmb, Javier Stagnaro y Héctor Picco han escrito gran cantidad de artículos sobre estos «ovnis terrestres», aunque en mi humilde opinión distan mucho, estos antiguos proyectos, del comportamiento atribuido a los ovni, que han demostrado estar más allá de las capacidades técnicas de nuestra civilización con maniobras «imposibles» de reproducir por aeronave alguna, como por ejemplo virar a 90 grados sin disminuir la velocidad, aceleraciones instantáneas de cientos de G (G = aceleración de la gravedad), «paradas en seco» durante un vuelo a velocidades increíbles, además de su extraña luminosidad, su misterioso silencio y su constante violación de las leyes de la inercia y de la gravedad..
¿QUÉ QUIEREN DE NOSOTROS?
Decían los personajes de una recordada película sobre extraterrestres (Intruders), que si se juntan cien investigadores de ovnis, obtendríamos 115 teorías diferentes sobre las intenciones de nuestros visitantes.
Solamente podemos especular al respecto, ya que la verdad la conocen únicamente ellos. ¿Qué hipótesis manejamos? Las más variadas.
Recuerdo otro cuento de ciencia ficción, acerca de un extraterrestre que aterrizaba su «plato volador» en Washington, muy cerca del Congreso de EEUU. El mencionado ET traía un enorme libro escrito en su indescifrable idioma, aunque en su portada se podía leer perfectamente en idioma ingles la siguiente cita: «Para servir al Humano». El visitante alienígeno invitaba a todos los humanos que quisieran a subir a su ovni para ir de visita a su planeta de origen. Por supuesto, cientos de ciudadanos aceptaron la invitación, y luciendo su mejor sonrisa subieron a la nave, al fin y al cabo, los extraterrestres habían venido a «servir al humano». Tarde descubrieron que el libro en cuestión, era un libro de cocina elaborado por un gourmet de aquel planeta, conteniendo varias fórmulas para «servir al humano….después de ser cocinado».
Y un poco, estos son los extremos de las ideas que se manejan. Para algunos son nuestros «hermanos mayores» que han venido a ayudarnos y enseñarnos las verdades del Cosmos. Para otros, somos únicamente su «granja humana» (título del famoso libro de Salvador Freixedo), rebajándonos a la categoría de reservorio alimenticio o de esclavos.
Coincido con las palabras de Antonio Las Heras, cuando dice que los ET están realizando un estudio «no participativo», al igual que lo hace un antropólogo en una tribu del Amazonas o de Nueva Guinea. Muchas veces se dijo, que si la intención original era conquistarnos, hubieran podido hacerlo hace siglos, sin ningún inconveniente.
Sin embargo, es obvio por los testimonios, que son varias las razas que operan en el planeta. No todas pueden tener las mismas intenciones. Si tomamos en consideración a los «grises» y a sus particulares procedimientos (abducciones cruentas), tal vez tengamos que preocuparnos….
Durante la década de 1990, nuestro país se ha visto sacudido por una ola de mutilaciones de ganado, sin que haya podido ser explicado convenientemente por las autoridades. La propia gente de SENASA, me ha dicho que la explicación del «ratón hocicudo», es una declaración política, porque realmente no tienen idea de lo ocurrido, tal como la CIA con los casos en EEUU.
¿Por qué incluyo estos casos dentro de un Apunte de Ufología? Porque hay testigos de las evoluciones de luces en las noches que el ganado aparece mutilado.
¿Podemos ignorar estos relatos? ¿Cuándo aparecerá el primer humano?
De algo estoy seguro, nunca creí que los objetos voladores no identificados fueran el preludio de la Segunda Venida de Jesucristo o los protagonistas de alguna de las variadas profecías.
En el reino del absurdo, tratemos de usar el razonamiento a partir de los datos validados, para poder considerarlos hechos dignos de ser estudiados.
¿QUÉ HACER ANTE LA PRESENCIA DEL OVNI?
Como los ufólogos somos el alma de las fiestas y de los velorios, siempre hay alguno que nos pregunta que haríamos ante la presencia del ovni o de uno de sus tripulantes.
Pregunta difícil de responder, porque es difícil dejar de lado nuestros sentimientos y anhelos, que vamos (laboriosamente) acumulando a lo largo de los años. Porque aunque seamos ufólogos jóvenes, de mediana edad o viejitos que se arrastran como una lagartija, todos los investigadores venderíamos el alma con gusto, si el premio fuera «subirnos al aparato».
Sin embargo, lo más probable que en el momento supremo no pudiéramos hacer nada… ¿Porqué?
El llamado «sistema de control ovni» (a decir de Jacques Valleé) es tan eficiente, que pueden (casi a voluntad) manejar nuestro comportamiento o incluso (como pasa habitualmente) paralizar al testigo por completo. Hay abundante casuística con respecto a estos síntomas de proximidad con el aparato o el tripulante. En muchas ocasiones, en presencia del humanoide, el sorprendido testigo humano se halla extrañamente sereno, calmo, para que luego, terminada la experiencia, le sobrevenga un ataque de nerviosismo extremo que suele encausarse en una crisis histérica.
En otras ocasiones, es imposible acercarse al ovni aterrizado, ya que un «viento» (como lo llaman muchos protagonistas), le impide al testigo humano acceder a la proximidad de la nave. Lo más probable, que este «viento» sea un dispositivo de seguridad del propio ovni, para que el testigo humano no sufra a causa de la radiación, magnetismo u otro componente emitido desde los motores u otros dispositivos de la nave. La hipótesis predominante entre los investigadores, es que se trata de emisiones de ondas de muy baja frecuencia (ELF), que producen, entre otras cosas, falta de tonicidad muscular y un estado de profundo aletargamiento. También creemos que utilizan estas ondas ELF en los casos de los llamados «contactos telepáticos» y en los secuestros (abducciones).
De todas maneras no nos descorazonemos, ya que se han dado oportunidades de observación cercana de los aparatos sin que los tripulantes se enterasen (ningún sistema es perfecto, ni siquiera en civilizaciones superiores).
Incluso, se han dado casos, en que los extraterrestres invitan (de buen modo) al sorprendido humano para visitar su nave y realizar una pequeña gira «mágica y misteriosa». En nuestro libro «Terror Nocturno» relatamos, junto con mi esposa, el relato de dos compatriotas que fueron invitados a realizar esta experiencia, que por cierto, modificó sus vidas.
También debemos considerar el aspecto psicológico del testigo en el momento del inusitado avistamiento (algo que es imposible planificar conscientemente), ya que suele ser una experiencia que se da en un momento inesperado. ¡No hay tiempo para pensar! En realidad: ¡El testigo no tiene ni siquiera idea o parámetro con que compararlo!
¿Podemos cambiar eso? El común de los mortales no. Los ufólogos (que posiblemente seamos más comunes en todos los aspectos) creemos que sí.
¿Cómo? Vayamos al próximo Item.
UFOLOGÍA EXPERIMENTAL
Desde que comenzó la época moderna de los ovni, los ufólogos usaron todas las técnicas tradicionales para recabar información con respecto al elusivo fenómeno.
Ocurrido un caso, el investigador procedía a concurrir al lugar de avistamiento o aterrizaje. Lo primero era entrevistar a los distintos testigos, realizar la encuesta pertinente, confeccionar (dentro de lo posible) un dibujo con lo observado y llenar las planillas especialmente diseñadas para volcar en un medio electrónico. Se adjuntaban las pruebas que hubieran podido ser recabadas por el protagonista, como fotografías o filmaciones. Se procedía a entrevistar a los parientes y vecinos para tratar de reafirmar o no la credibilidad del protagonista. A veces teníamos ganas de entrevistar hasta al perro de la familia…… nunca se sabe. Se procedía a evaluar la extrañeza del suceso.
Como paso posterior, se concurría al lugar del hecho, personalmente, en búsqueda de pruebas físicas, como ser huellas de aterrizaje, cambios en el suelo o la vegetación, cables cortados, animales muertos… restos metálicos, etc. Todo elemento es importante para poder llevarlo a los distintos laboratorios, junto con lo provisto por el testigo. Por último se procede a ubicar en tiempo y espacio los hechos con la ayuda de la distinta cartografía, marcando los distintos puntos de interés y buscando las pautas básicas de comportamiento. A los pocos meses se volvía a realizar el mísmo trabajo buscando diferencias en los relatos o en los análisis.
En el caso de sospechar alguna explicación racional, se confirma con especialistas en el tema. Por ejemplo: Fenómeno Meteorológico, Globo Sonda, Planeta Venus, etc.
Una vez agotada todas las explicaciones racionales, comenzamos a contemplar la posibilidad de que sea un verdadero VED. Y cuando estamos plenamente convencidos, somos capaces que discutir con cualquiera que venga a explicar el fenómeno como el mencionado «gas de los pantanos». A veces hay que «jugarse» por lo que uno cree ante todos y contra todos. «El capitán del barco puede estar equivocado…..pero nunca indeciso» dice un viejo refrán marinero.
En definitiva, así se hacen las investigaciones. ¿Hemos aprendido cosas? Sí….pero no lo suficiente.
¿La razón? Siempre llegamos tarde, en el minuto 91 del partido….
Si bien los ovnis no son un fenómeno aleatorio, son imprevisibles. Aunque estemos en una de las llamadas «zonas ventana», podemos pasarnos varias semanas sin que pase absolutamente nada (nos ha ocurrido más de una vez), para luego producirse al otro día de irnos….
Los llamados «contactistas» han tenido (aparentemente) más éxito, ya que, en varias reuniones han podido realizar avistamientos programados. Yo tengo mis dudas y así lo manifiesto en otro trabajo, ya mencionado, denominado: «Informe: La Naturaleza de los Encuentros Cercanos del Quinto Tipo ¿Contacto Telepático o Engaño Electrónico?
¿Cuál es la solución? Como diría el Señor Spock: Usemos la lógica.
El término «Ufología Experimental» pertenece, moral y legalmente, al investigador argentino Asdrúbal Acosta, quien, desde hace varios años viene insistiendo en «forzar» al fenómeno a manifestarse.
El tema en sí, es no llegar nuevamente «a posteriori», sino estar «ahí», atentos y preparados, para atraer al ovni, evaluarlo, medir sus características y tratar de entablar un contacto de «igual a igual» y no de «amo a mascota».
Hay determinadas técnicas para llevar a cabo esta labor. Acosta ha producido un variado instrumental y detectado, a su vez, zonas proclives para producir el acercamiento.
Como bien dice Asdrúbal: «Es a través de la búsqueda inteligente, la experimentación y la comprobación práctica, la manera más eficaz de acceder a la interpretación y al conocimiento de lo ignorado».
No es mi intención, ni el propósito de este apunte, la descripción de «como» y «con qué» se llevará a cabo este proyecto, pero rescato las siguientes palabras del investigador mencionado:
«El envío de señales luminosas y radio eléctricas hacia el espacio aéreo (codificadas numéricamente), provoca la presencia de luces atípicas (ovnis), en el cielo. Estas luces se desplazan a distintas alturas, y denotan un comportamiento no convencional, que varía según la altura y la velocidad en que se desplazan, manifestando un comportamiento típico, que mantiene una correlación con la altitud y la velocidad, según se advierte durante las sucesivas pruebas de campo»:
COMENTARIO FINAL
Siempre se ha dicho que en Ufología «sobra la especulación y falta la investigación». Personalmente no estoy de acuerdo con esa afirmación que proviene de personas que tienen una actitud básicamente negativista. Tenemos que tratar de dilucidar este fenómeno, a través de lo que somos capaces de observar, o de las conclusiones avaladas por investigaciones correctamente realizadas.
Sabemos, como en los llamados casos de «visitantes de dormitorio», que hay veces en que es imposible anticipar la acción de los visitantes.
Creo sinceramente, por otro lado, que el proyecto de Acosta es loable y posible.
Me adhiero a la idea de que para la resolución de las incógnitas, es fundamental mancomunar los esfuerzos entre todos los grupos de investigación, incluso con la participación activa de las Fuerzas Armadas, al igual que ocurre en Chile, Uruguay y Brasil. Pero para nuestro gobierno, siempre hay cosas más importantes. Total: ¿Quién quiere hablar con los marcianos? Con eso no se ganan votos….de hecho, se pierden…
Para el joven investigador, debo decirle que también se encontrará entre sus colegas con el egoísmo, la vanidad y los celos…. pero bueno, como dicen los franceses: «C´est la Vie».
Este apunte muestra lo básico en Ufología. Algo así como la primera letra de un abecedario muy extenso. Y esa fue precisamente mi intención. El resto depende del interesado.
Si lo que estás buscando es que alguien te diga de qué planeta vienen, si nos van a salvar de nuestra estupidez o si Jesucristo era extraterrestre, la Ufología racional no es tu camino.
Fuente: [www.centroagharti.com.ar]
APUNTE:
INTRODUCCION A LA UFOLOGIA
(NOCIONES BÁSICAS PARA PRINCIPIANTES)
Autor: Lic. Eduardo Grosso