Luego de buscar entre cientos de millones de objetos en nuestro cielo, el telescopio espacial WISE de la NASA no ha arrojado evidencia alguna sobre el hipotético cuerpo celeste en nuestro sistema solar popularmente conocido como ‘Planeta X’. Previamente, los investigadores han teorizado sobre la existencia de este misterioso y evasivo coloso que se encontraría en algún lugar más allá de la órbita de Plutón. Este Planeta X también se ganó otros apodos como “Némesis”, “Tyche”, o “Nibiru”.
El estudio reciente llevado a cabo gracias a un exhaustivo examen que cubrió el cielo entero en luz infrarroja, no encontró ningún objeto más grande que Saturno más allá de las 10.000 unidades astronómicas de distancia. Una unidad astronómica equivale aproximadamente a la distancia media entre el planeta Tierra y el Sol.
“Es probable que el sistema solar externo no contenga ningún gigante gaseoso, ni estrella compañera”, dijo Kevin Luhman del Centro para Exoplanetas y Mundos Habitables de la Universidad de Penn State y autor del artículo con los resultados publicado en el Astrophysical Journal. Pero la búsqueda de WISE (ahora NEOWISE) no careció de resultados interesantes. Un segundo estudio reveló miles de nuevas residentes en el “patio trasero” de nuestro sistema solar, consistentes en 3.525 estrellas y enanas marrones en una distancia menor a los 500 años luz.
“Sistemas solares vecinos que anteriormente habían permanecido ocultos a la vista saltaron en los datos recolectados por WISE”, dijo Ned Wright de la Universidad de California y principal investigador de la misión.
Pero a pesar de este enorme número de vecinos galácticos encontrados por el telescopio espacial, el “Planeta X” no se hizo presente allí afuera. Se ha especulado por largo tiempo que este objeto sería el causante de las grandes extinciones en masa de la Tierra. La noción principal sugiere que este planeta gigante o pequeña estrella escondida cerca de las fronteras de nuestro sistema solar, en su órbita irregular, podría barrer con bandas de asteroides y cometas exteriores, empujándolos en dirección hacia nuestro mundo.
Estas búsquedas por parte de WISE fueron capaces de encontrar objetos celestes que habían pasado desapercibidos para otros telescopios, por lo que es seguro que aún sigamos sin ver todo el panorama y descubrimientos importantes continúen apareciendo en base al análisis de los datos obtenidos.
“Pensamos que todavía podemos encontrar más estrellas valiéndonos de WISE. Esto no hace más que demostrar que no sabemos tanto como parece sobre el patio trasero de nuestro sistema solar”, destacó Wright.
WISE fue puestro en hibernación luego de completar su misión principal en 2011. En septiembre de 2013 fue reactivado bajo el nombre de NEOWISE y asignado a una nueva misión para asistir a la NASA en sus esfuerzos por identificar poblaciones de objetos cercanos que puedan representar una amenaza para la Tierra.