El astrofísico inglés Chandra Wickramasinghe asegura que los restos de carbono y oxígeno hallados en una forma ovoidea al interior de un meteorito marciano prueban que hubo vida en el llamado planeta rojo.
Hace un par de días Chandra Wickramasinghe, astrofísico y profesor en dos universidades del Reino Unido, aseguró que un glóbulo rocoso de forma ovoidea de nombre Tissint es rico en carbono y oxígeno y, por lo tanto, pudo en algún momento permitir el surgimiento de organismos vivientes.
La piedra en cuestión fue recogida en el desierto del Sahara en una población marroquí homónima en julio pasado. Desde entonces las investigaciones determinaron, por una parte, que la presencia de dichos elementos químicos no es producto de una contaminación terrestre y, por otro lado, que el objeto muy probablemente se desprendió de Marte cuando este fue golpeado por un asteroide hace millones de años.
“Es imposible entender cómo partículas ricas en carbono de tamaños y formas tan uniformes llegaron al interior de una matriz rocosa si no son reliquias de alguna especie de alga”, declaró Wickramasinghe al respecto.
En cuanto al curioso perfil ovoideo de esta estructura, Jamie Wallis, colega y colaborador de Wickramasinghe, dice que “las esferas son probablemente remantes de las conchas polisacáridas rodeando células con tipo de algas”.
Por otra parte este no sería el primer caso en que se descubren indicios de vida extraterrestre en restos de material rocoso marciano. Ya en 2009 un equipo de la NASA dijo haber fotografiado organismos en un meteorito que actualmente se conserva en el Museo de Historia Natural de Londres.
Fuente: [Pijama surf]