El hacker británico Gary McKinnon (a.k.a. Solo), quien pudo acceder a archivos confidenciales sobre el tema OVNI/ET alojados en computadoras de la NASA, de las fuerzas armadas y del Pentágono, no enfrentará cargos en el Reino Unido, anunció la Fiscalía de la Corona el viernes, casi dos meses después de que el gobierno decidiera no extraditarlo a Estados Unidos tras años de batalla legal.
El fiscal general británico, Keir Stamer, precisó en un comunicado que la posibilidad de que McKinnon sea condenado por sus presuntos delitos de piratería informática “no es alta”, por lo que en acuerdo con la policía habían decidido no abrir una nueva investigación penal.
La ministra del Interior, Theresa May, anunció el pasado 16 de octubre que McKinnon no sería extraditado a Estados Unidos, país que le requería por haber pirateado decenas de computadoras del Pentágono y de la agencia espacial NASA desde su casa del norte de Londres a principios de los años 2000. May anunció entonces que la decisión estaba fundada en sus “derechos humanos”, porque aunque los delitos que se le imputaban eran “graves”, también estaba “gravemente enfermo”.
McKinnon, de 46 años, sufre síndrome de Asperger, una forma de autismo, y sus abogados sostuvieron desde su detención en 2005 que un alejamiento de su familia podía tener “consecuencias desastrosas” para su salud e incluso conducirle al suicidio. El hacker admitió durante el proceso de extradición haber accedido a esas computadoras, pero señaló haberlo hecho con el único propósito de encontrar pruebas sobre la existencia de inteligencias extraterrestres y proyectos militares secretos relacionados.
La madre de Gary McKinnon, Janis Sharp, calificó de “maravillosa” la decisión de la fiscalía, pero agregó que ahora lo que esperaba ahora es que Estados Unidos retirara su demanda de extradición. McKinnon, acusado en su momento por Estados Unidos de ser el autor del acto de “piratería más importante de todos los tiempos en el sistema informático militar”, se exponía a una condena a 60 años de cárcel en ese país. Su abogada, Karen Todner, también criticó que la orden de extradición siga vigente explicando que su cliente “no puede ir a ningún lado fuera del Reino Unido y esto le perseguirá hasta que se resuelva”.
Aquí la interesante entrevista realizada a McKinnon:
Fuente: [Mistery planet]