Un extraño «objeto volador», invisible al ojo humano, según afirma el testigo, fue captado por la cámara fotográfica de un uruguayo que conducía en coche por la Ruta 5, y que se había detenido a fotografiar un molino.

La aparición no ha dejado de inquietarlo desde entonces.


 

La foto de Gabriel Caorsi registró el extraño objeto cruzando a gran velocidad. Foto:Gabriel Caorsi

La foto de Gabriel Caorsi registró el extraño objeto cruzando a gran velocidad. Foto:Gabriel Caorsi

 

 

Gabriel Caorsi, casado, con tres hijos, regresaba de Rivera manejando plácidamente por Ruta 5 cuando decidió detener la marcha a la altura del Paraje Peralta, en Tacuarembó. Un parque de molinos de viento había captado su atención, al igual que la de su señora y la de sus tres hijos.

 

Bajaron del vehículo y comenzaron a tomar fotografías con tres celulares y dos cámaras digitales.

 

A los pocos minutos, Caorsi, un industrial de 47 años que vive en una zona rural cercana a Progreso, se encontró con una sorpresa revisando su BlackBerry. En una de las imágenes aparecía, frente a uno de los molinos, una extraña y nítida figura filiforme, flotando en el aire mucho más cerca del suelo que de las aspas.

 

«Lo primero que pensé fue que era una semilla voladora, porque hace unos años había leído un libro sobre el tema. Pero nos pusimos con mi hijo a buscar una semilla y no encontramos nada, estaba muy limpio el camino. A la mañana siguiente en la oficina googlié `semillas voladoras`, pero no me apareció nada que se le pareciera a lo que estaba en la foto», relató el industrial a El País.

 

Caorsi guardó su teléfono, pero la extraña imagen le quedó grabada a fuego en la cabeza.

 

«Le mostré después la foto a alguien que trabaja conmigo y que siempre está con temas como el de los `alienígenas ancestrales`. Miró las fotos y cuando llegó a esa se sorprendió y me dijo que eso era un `rot`, con `t`.

 

En realidad, su compañero de trabajo se refería a los «rods», descritos por algunos seguidores de la criptozoología (estudio de los animales ocultos) y los fenómenos extraterrestres como «pequeñas criaturas que son detectadas en la forma de objetos en movimiento sobre un paisaje, especialmente en grabaciones de vídeo o fotografía».

 

«Lo googlié pero no encontré nada por ‘rot’. Cuando veía que el buscador me daba una opción de `rod`, entré a ver de qué se trataba. Ahí vi las dos teorías que hay, la de que son extraterrestres o animales. Pero antes no entendía nada de lo que él me estaba hablando», dijo Caorsi.

 

«Yo soy escéptico para todo, no creo en religiones, no creo en nada, solo creo en las cosa que veo. Y esto me cambia, porque no lo vi pero sé que la máquina lo vio», indicó el circunstancial fotógrafo de este extraño fenómeno. Caorsi incluso se puso en contacto con la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni) de la Fuerza Aérea, desde donde se le dijo que probablemente su celular haya captado a «un insecto».

 

Pruebas
La presencia de los «rods» (entidades voladoras con forma de vara o barra) ha sido captada en varios países por fotógrafos o videoaficionados, y ha motivado diversas pruebas para intentar explicar el fenómeno.

 

Una de las pruebas más conocidas fue realizada en el otoño de 2005 por investigadores de una instalación en Jilin, China, quienes tendieron una red para capturar a pequeños supuestos rods que se veían en sus filmaciones de seguridad.

 


De acuerdo con ese estudio, los rods resultaron realmente no ser más que polillas u otros insectos voladores.

 

El hecho de que sean captados de esa forma se debería a que las cámaras de video y de fotos toman aproximadamente 30 cuadros por segundo, lo cual produce una distorsión o duplicación del «objeto volador» que se cruza ante el lente de la cámara. Habitualmente, se trata de un insecto que aletea, y la cámara registra en una sola toma la secuencia del vuelo.

 

RODs, ¿misterio resuelto?

Aunque son estudiados por algunos criptozoólogos y ufólogos, todas las pruebas científicas que se les ha realizado indican que se trata realmente de interpretaciones erróneas de «artefacto» (mala interpretación de un objeto, producto de un error producido por el instrumento).

 

En particular, se ha demostrado que el paso rápido de insectos (especialmente los grandes) batiendo sus alas frente a una cámara crea efectos en forma de vara, debido a la llamada «mancha de movimiento» que se producen en las dos imágenes entrelazadas que crean cada fotograma, simplemente porque el vídeo es incapaz de captar nítidamente algo que se mueve a más de cierta velocidad. Investigadores posteriores probaron que la aparición de varas voladoras en vídeo es una ilusión óptica creada por la lenta velocidad de grabación de cámaras que se utiliza para ahorrar espacio de memoria o cinta.

 

Una de las pruebas, realizada en el otoño de 2005 por investigadores de una instalación en Jilin, China, quienes tendieron una red para capturar a pequeños supuestos rods que se veían en sus filmaciones de seguridad (idénticos a los captados por los promotores del misterio en Occidente); resultaron realmente no ser más que polillas y otros insectos voladores.

 

Algunos científicos piensan que la presencia de los llamados rods es debido a las cámaras de videos, las cuales toman aproximadamente 30 cuadros por segundo lo cual produce una distorsión o duplicación del objeto que se aprecia en la cámara de video. Esta teoría llevó a algunos camarógrafos a probarla, con un sencillo experimento de dos cámaras una normal de 38 cuadros por segundo y una de alta velocidad de hasta 2000 cuadros por segundo. Cuando se revisa la filmación aparece un «rod» en solo dos cuadros y cuando se ve en la cámara de alta velocidad, se ve a un insecto volando. Esto explica el fenómeno de los rods.

 
Fuente: [elpais.com.uy]