Esta imagen fue captada por el rover Curiosity y la publicó en su archivo del Jet Propulsion Laboratory de la NASA el pasado 11 de Septiembre. En ella aparece un objeto casi perfectamente esférico y de apariencia porosa. Sin embargo, han confirmado que no se trataría de un artefacto alienígena; es solo una roca con forma extraña.
Como han confirmado científicos del JPL a Discovery News, se trata de una roca esférica de poco más de un centímetro de diámetro, muy pequeña. Explican que probablemente es una roca sedimentaria, formada cuando los minerales se separan del agua y se convierten en masas duras de sedimento. Su forma vendría por tanto de la erosión del agua que existió en Marte hace millones de años. De hecho, se cree que la zona en la que se tomó fue antes el fondo de un lago, y el efecto del agua, sedimentos y otros factores de erosión, son los que habrían creado esa peculiar forma casi esférica.
No es la primera vez que se fotografían este tipo de rocas en Marte. El Opportunity ya lo hizo primero en el 2004 y luego en el 2012, obteniendo otra curiosa imagen de las que se acabarían bautizando como «rocas arándanos».
Este fenómeno geológico también se da en nuestro planeta. Quizás uno de los lugares más conocidos por albergar estas rocas esféricas, aunque no tan perfectas y de mayor tamaño, es la playa de Bowling Ball, en California. Tal vez Marte, hace mucho, mucho tiempo, fue algo remotamente parecido a la imagen debajo.
Pueden descargar la fotografía original desde aquí.