La materia orgánica detectada por Curiosity en Marte no se debería a contaminación traída de la Tierra, como los investigadores pensaron inicialmente.
Un equipo de científicos alemanes y británicos dirigidos por el geocientífico Frank Keppler, de la Universidad de Heidelberg, ahora sugiere que un compuesto gaseoso con cloro orgánico – clorometano – encontrado en el planeta rojo viene del suelo de Marte, con carbono e hidrógeno probablemente derivado de los meteoritos que cayeron sobre la superficie del planeta.
Esta hipótesis se apoya en las mediciones de isótopos realizadas por los científicos en el que se replicaron algunos de los experimentos del módulo de aterrizaje en Marte. En estas investigaciones se utilizaron muestras de un meteorito de 4.600 millones de años que cayó en Australia en 1969. Los resultados de este estudio han sido publicados en Scientific Reports.
La cuestión de si hay materia orgánica en Marte, un requisito esencial para la vida en este planeta, ha sido debatida por la comunidad científica durante mucho tiempo. Para abordar esta cuestión, el rover Curiosity de la NASA, que aterrizó en Marte en agosto de 2012, ha llevado a cabo investigaciones sobre el suelo marciano. Al calentar muestras de suelo fueron detectadas e identificadas moléculas orgánicas simples por los sistemas de medición a bordo.
CLOROMETANO
Una de las sustancias detectadas fue clorometano, que contiene átomos de carbono, hidrógeno y cloro. En opinión de los expertos de la NASA, sin embargo, este compuesto podría haberse formado durante los experimentos de calentamiento del suelo, por una reacción entre los percloratos en el suelo marciano y la química de a bordo.
Por lo tanto, a pesar de que el cloro en el clorometano proviene de Marte, se consideró que el carbono y el hidrógeno habían sido llevadas a Marte por el rover Curiosity. Curiosamente este tipo de material orgánico también fue identificado en los experimentos anteriores durante la misión Viking en 1976, pero el compuesto se consideró un contaminante terrestre.
El equipo germano-británico de científicos dirigido por el profesor Keppler ha investigado si podría haber otra explicación para las observaciones de clorometano en Marte. Asumieron que el compuesto orgánico clorado gaseoso es de hecho derivado del suelo marciano, pero que su carbono e hidrógeno son proporcionados por los meteoritos.
Para apoyar su hipótesis, los investigadores examinaron muestras de un meteorito que cayó en la Tierra en el año 1969 cerca de la ciudad australiana de Murchison. Según el profesor Keppler este material meteorítico contiene un dos por ciento de carbono. Expertos espaciales suponen que una cantidad relativamente grande de micrometeoritos con una composición similar a la de Murchison cae en la superficie de Marte cada año.
Cuando Frank Keppler y sus colegas calentaron la materia del meteorito Murchison en presencia de cloro observaron clorometano. «La relación de átomos de carbono e hidrógeno pesados y lígeros, conocidos como la huella digital isotópica de un gas, muestra claramente que el material orgánico tiene un origen extraterrestre», dice el profesor Keppler.
Los científicos transfirieron sus resultados a las condiciones de la superficie de Marte que reciben los meteoritos de composición similar. «Por lo tanto, el clorometano que fue encontrado por las dos misiones a Marte podría ser formado por el suelo marciano, y el carbono y el hidrógeno tendría su origen en los micrometeoritos que llueven sobre Marte», explica el profesor Keppler. «Sin embargo, no puede descartarse que los microorganismos que podrían haber estado viviendo en el planeta hace tiempo podrían haber proporcionado una fracción de la materia orgánica.»