Un grupo de científicos de la Universidad Anglia Ruskin, en Inglaterra, le ha puesto fecha al «fin del mundo», un fin del mundo que va de la mano con el agotamiento de los recursos en nuestro planeta.
De esta manera calcularon gracias a un modelo informático, que el fin del mundo llegará en 2100 y no en el año 2050, como se había predicho anteriormente.
El estudio se basó en un modelo que calcula la rapidez con que los recursos de la Tierra se acaban, lo cual podría suceder dentro de 85 años.
Ya se había utilizado este mismo sistema pero en 1972 cuando se predijo que el mundo se acabaría en 2050. Aunque finalmente fue descartada debido a que no se tomaron en cuenta avances de la tecnología en materia de agricultura, la disminución de contaminación y el menor uso de energía no renovable.
Dichos factores contribuirán a que los humanos puedan vivir 50 años más en la Tierra, señala la investigación publicada en la revista Sustainability.
Sin embargo, todo depende de nosotros.