Después de sobrevivir a una misión de ocho años y haber realizado un salto audaz en parte de la atmósfera de Venus, la nave espacial en órbita alrededor del planeta ha finalizado su misión, declaró la Agencia Espacial Europea.
Venus Express ya no puede comunicarse constantemente con la Tierra . La nave caerán en la atmósfera y es probable que se destruya en las próximas semanas.
«La información disponible proporciona evidencia de que la nave espacial pierde el control», declaró Patrick Martin, director de la misión Venus Express de la ESA. Martin también afirmó que la máquina agotó su combustible debido a que los controladores intentaron elevarla a una altura más estable (por encima de Venus).
El inicio del fin de la misión se dio cuando los controladores decidieron traer a Venus Express a la atmósfera durante este verano. El objetivo no era sólo aprender más acerca de Venus, sino también para obtener información sobre la forma de la futura nave espacial que podría «surfear» la atmósfera y aterrizar en el planeta.
La órbita se redujo a unos 130 km a 135 km (80,7 millas a 83,9 millas) por encima del planeta en su enfoque más bajo, que se realizó entre el 18 de junio y el 11 de julio. Luego los controladores hicieron 15 pequeñas quemaduras en sus propulsores, lo que elevó la nave a una altitud mínima a 460 km (286 millas).
Pero no fue una órbita estable, con la nave espacial continuando en espiral en el planeta, la gravedad tira hacia abajo. ESA decidió intentarlo de nuevo aumentando la altitud de la nave entre el 23 de noviembre y 30 de noviembre, pero perdió el contacto constante con la nave espacial el 28 de noviembre.
Es difícil saber exactamente cuando la nave va a morir, pero sirve de buen ejemplo de cómo reciclar el espacio puede terminar haciendo una misión interesante. El diseño y algunos de los instrumentos de la Venus Express se basan en las utilizadas por otras misiones, especialmente la Mars Express y Rosetta. Y las lecciones de la nave espacial sin duda serán utilizados en futuras misiones.
