Por lo general, del dominio exclusivo de los académicos seleccionados, el archivo cuenta con tesoros tales como una carta, que lleva 81 sellos de cera, enviados por los nobles ingleses al papa Clemente VII en 1530 el rey Enrique VIII exigentes podrán divorciarse de Catalina de Aragón, una solicitud que el Papa se negó, ayudando a impulsar la formación de la Iglesia de Inglaterra.
La carta, perdida en los estantes hasta 1920, ocupa un lugar junto a una carta de 1887 de un jefe indio norteamericano, escrito en una tira de corteza, dirigiéndose al Papa como el» Gran Maestro de Oraciones», y Galileo Galilei inestable firma en su retractación en 1633 de sus puntos de vista heliocéntrico, después del Vaticano llevarlo a juicio por herejía.
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Desde 1493 existe la bula papal que dividió el Nuevo Mundo entre España y Portugal, después del regreso de Colón a las Américas.
El archivo, tiempo otorgado con un aura de misterio, sobre todo en la película de Dan Brown Ángeles y Demonios , que representaban el archivo como un búnker de acero de alta tecnología de los secretos, es en la vida real de un laberinto más con los pies en la tierra de gris corredores con techos de cemento desnudo, escaleras sinuosas y académicos dormidos.
Pero no todos los secretos del Archivo están en la demostración.
Una sección cerrada detrás de una cerca de alambre contiene la correspondencia de que el sospechoso después de 1939 los investigadores pueden dar pistas sobre la relación real del Vaticano con los nazis.
Fuente: [UNIFA]
