Será un espectáculo muy bello, en el que el Sol se transformará en un colosal anillo de fuego, pero muy pocos podrán contarlo. Posiblemente, serán los pingüinos los únicos espectadores de primera fila, porque el máximo ocurrirá en Toerra de Wilkes, una zona deshabitada de la Antártida. Solo Indonesia o Australia podrán ver alguna de sus fases, pero no el evento completo. Ocurrirá el próximo martes 29 de abril y se trata de un eclipse anular de Sol.
Mientras que los eclipses lunares ocurren sólo cuando hay luna llena, los eclipses de Sol solo suceden durante la luna nueva. (Así vimos el eclipse de la Luna roja el pasado 15 de abril). Cuando se produce un eclipse lunar, por lo general significa que hay también un eclipse solar en la anterior o posterior luna nueva.
El eclipse solar del martes será anular, lo que quiere decir que se producirá cuando la Luna está cerca de su mayor distancia de la Tierra, por lo que es demasiado pequeña para cubrir el Sol por completo. El efecto resultante es una especie de aro de fuego alrededor de la silueta de la Luna.
El único lugar en el mundo donde este eclipse será visible de principio a fin es una pequeña zona en la Antártida donde no hay nadie. Sin embargo, las fases parciales del eclipse sí serán visibles en otros lugares. La mayor parte de estas áreas se encuentran en el mar, pero los habitantes de Australia sí disfrutarán de una buena observación.
La mejor vista del eclipse será desde Tasmania. Allí, se iniciará a las 3.51 pm hora local (5.51 GMT). El eclipse máximo será a las 17.00 (7.00 GMT), y el Sol se pondrá a las 5.17 pm (7.17 GMT).
Los expertos recuerdan que la observación de los eclipses solares parciales es más peligrosa, porque en ningún momento el Sol está completamente cubierto por la Luna. La forma más segura de ver un eclipse solar es proyectar su imagen o utilizar un cristal con el filtro adecuado.