¿Estuvieron el gobierno de Estados Unidos y las Fuerzas Armadas de Perú estrechamente relacionados, hace unas décadas, en la investigación de varios UFO Crash acontecidos en ciudades de Perú? Un ufólogo e investigador peruano ha revelado documentos que podrían responder esta interrogante.

Mario Zegarra
Mario Zegarra

Eso es lo que plantea el Ufólogo peruano Mario Zegarra, desde hace algunas semanas, y habiendo dado a conocer en calidad de primicia (como él suele llamarlo) diversos documentos que evidenciarían la colaboración existente entre los gobiernos de Estados Unidos y Perú para el recojo, transporte y ocultamiento de extraños objetos supuestamente caídos en ciudades del interior de Perú.

Hace casi un año, Zegarra brindó una entrevista a Exploración OVNI. En aquel momento él nos dio a conocer todo el proceso de solicitud de desclasificación de los archivos OVNI peruanos que había llevado a cabo; mostrándonos los documentos de solicitud y las respuestas de distintas entidades del Gobierno peruano. En resumen, en base a los documentos expedidos, se notaron unas contradicciones, pues primeramente se negó la existencia de expedientes OVNI, y más adelante desde el despacho presidencial se le comunicó a Zegarra que dicha información se encuentra clasificada como secreta. Tiempo después se descubrió que un expediente del caso La Joya sí existe.

 

La revelación de los documentos OVNI

Justamente hace unas semanas, yo, Fernando Távara, director de este sitio, estuve reunido con Mario Zegarra en la ciudad de Lima, con el motivo de obtener más información acerca de estas sorpresivas declaraciones. En una larga conversación, y con la compañía y colaboración de Jane Tafur, esposa de Zegarra, pude conocer directamente de la fuente todo el transcurso de los hechos.

Todo habría empezado el 21 de enero (2014). Según Zegarra, una persona con voz distorsionada se comunicó con él , y le dijo lo siguiente: “Sé que no te han dicho la verdad y quiero, con pruebas, demostrarte que estás en el camino correcto”. Aquella persona se hizo llamar «El Patriota», y su identidad no ha sido revelada (a pesar que se lo consulté). El «Patriota» también le habría dicho que no quería nada a cambio, es decir que no quería beneficiarse económicamente o de otra forma, solo deseaba que se le nombre como fuente cuando se revele tal primicia.

Desde ese entonces Zegarra empezó a recibir correos electrónicos dándole a conocer diversos telegramas en inglés, supuestamente pertenecientes al Departamento de Estado de los Estados Unidos. Cabe destacar, antes de dar a conocer el contenido de los documentos expedidos, que hasta el momento no se tiene confirmación de que estos sean reales. Zegarra solo ha recibido copias de esos documentos. Él manifiesta que «El Patriota» le mostró los originales vía web cam.

 

Documento 16441 – Caso Cajamarca

Este documento posee el asunto: «Possible Space Vehicle Frament». En él se indica que el día 9 de julio de 1966 los habitantes de la zona denominada Callayuc, ubicada en el departamento de Cajamarca, escucharon una explosión en el cielo y luego vieron un objeto llameante desintegrándose en el aire. Según lo escrito en el telegrama, el objeto se dividió en varias partes, que se habrían repartido en varias direcciones. De todas las piezas solo se encontró una, que poseía 4.7 metros de alto y 2.6 metros de ancho. La estructura del objeto era parecida al aluminio, y en un costado externo poseía un color crema. También eran visibles unas letras, y un lado circular se podían ver dos cuadrados que parecían estar cubiertas de un material sintético parecido al nylon. Según reportes de prensa, el objeto fue enviado a Cajamarca, que se encontró en custodia de la Guardia Civil. Lo curioso en este caso es que la Embajada de EE.UU. estuvo en permanente comunicación con la Fuerza Aérea del Perú, para que se les brinden mayores detalles del suceso.

Documento 16441 - Caso Cajamarca
Documento 16441 – Caso Cajamarca

 

 

Documento 020155 – Caso Huancayo

Este documento que posee el asunto: «Space Fragment», es un telegrama dirigido a la Agencia de Inteligencia de Defensa, e informa que el día 23 de enero de 1967 un objeto habría caído en las inmediaciones de la ciudad de Huancayo. Se describe que el objeto posee aproximadamente 1 metro y 45 centímetros de largo y 90 centímetros de ancho. Además se afirma que el peso aprox. del objeto era de 40 kilogramos, y estaba compuesto de un metal similiar al aluminio.  No se reportaron marcas aparentes en él. El telegrama también menciona que existió una comunicación con el Centro de Vuelo Espacial de Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, para cualquier información que se pueda tener de este fragmento. Según los informes de la prensa local, el director de la NASA cree que el objeto podría ser restos de paneles solares de un satélite.

En la segunda página de este documento se indica que la superficie de la esfera mostraba signos de calentamiento, y aparentemente la rotación habría formado trazas de metal solidificado como manchas.

Finalmente, en la tercera página, titulada Shipment of Space Objects se afirma lo siguiente:
“Los objetos espaciales fueron despachados en la mañana del 18 de febrero mediante un avión del ejército de los Estados Unidos, hacia Panamá, para de allí dirigirse a los cuarteles de la NASA, de acuerdo a las instrucciones. De control. Agosto 21, 1968.”
Según Mario Zegarra, este documento revela “la existencia de un convenio entre Estados Unidos y Perú para el seguimiento y recuperación de objetos voladores extraños que hayan caído en territorio peruano. Además la Guardia Civil juega un papel preponderante, participando de la recuperación, transporte y embalaje de estos objetos caídos, por orden de ambos gobiernos.
Documento 16441 - Caso Huancayo, página 1
Documento 16441 – Caso Huancayo, página 1
Documento 16441 - Caso Cajamarca, página 1
Documento 16441 – Caso Cajamarca, página 2
Documento 16441 - Caso Cajamarca, página 3
Documento 16441 – Caso Cajamarca, página 3

 

Es importante resaltar que aún se desconoce que estos documentos sean verdaderos; según Zegarra, él se encargará de demostrar la veracidad de estos, mediante verificación de los hechos en las instituciones nacionales.

“Nosotros hemos pedido la verificación de los hechos que involucran a guardas civiles y personal de la milicia, para probar, desde sus respectivas oficinas, si hay documentos de registro de ocurrencias de la Guardia Civil, que estén guardados en archivos que corroboren las operaciones de rastreo, ubicación, transporte y embalaje de estos objetos desde el lugar del hallazgo hasta la capital. Estos expedientes son como la caja de pandora y es solo el comienzo de otra investigación”.

Como pueden ver, la información que se maneja aquí es muy importante y sensible. Además los documentos habrían sido filtrados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, lo cual sería un grave delito, pero claro, tomando en cuenta que los documentos aquí expuestos sean verdaderos.

 

En la conversación que tuve con Mario Zegarra, noté una persona realmente convencida de lo que dice; siempre recalcando su lucha por la verdad y manifestando de vez en cuando un cierto grado de fastidio debido a que su labor no sería valorada como él lo quisiera. Además, Mario es una persona apasionada con su labor como Ufólogo, una ventaja / desventaja que puede jugarnos malas pasadas de vez en cuando, o que también podría beneficiar la labor realizada.

Por el momento Mario realiza la labor de investigación junto a su esposa, una persona también informada de estos temas, según pude notar.

Ahora todo depende de que Zegarra pueda probar con evidencias valederas que los telegramas expuestos son reales, eso sin duda sería el «Santo Grial» de la Ufología en Perú.