Un mapa publicado hoy por la NASA y referido al Programa de Objetos cercanos a la Tierra (NEO) revela que pequeños asteroides con frecuencia entran y se desintegran en la atmósfera de la Tierra, con distribución al azar en todo el mundo.

El mapa permite visualizar los datos recogidos por los sensores del gobierno de Estados Unidos de 1994 a 2013. Los datos indican que la atmósfera de la Tierra sufrió el impacto de asteroides pequeños, lo que resulta en un bólido (o bola de fuego), en 556 ocasiones distintas en un periodo de 20 años. Casi todos los asteroides de este tamaño se desintegran en la atmósfera y son generalmente inofensivos. La notable excepción fue el caso de Chelyabinsk, que era el asteroide más grande que golpeó la Tierra en este periodo. Los nuevos datos podrían ayudar a los científicos a refinar las estimaciones de la distribución de los tamaños de los objetos cercanos a la Tierra, incluyendo los de mayor tamaño que puedan constituir un peligro para nosotros.

Este mapa muestra los datos recogidos en 1994-2013 de pequeños asteroides que impactan la atmósfera de la Tierra para crear meteoros muy brillantes, técnicamente llamados "bólidos" y que comúnmente se conoce como "bolas de fuego". Los puntos rojos muestran impactos durante el día y los puntos azules muestran los impactos nocturnos. El tamaño de los puntos va en relación con la cantidad de energía irradiada. Crédito: NASA
Este mapa muestra los datos recogidos en 1994-2013 de pequeños asteroides que impactan la atmósfera de la Tierra para crear meteoros muy brillantes, técnicamente llamados «bólidos» y que comúnmente se conoce como «bolas de fuego». Los puntos rojos muestran impactos durante el día y los puntos azules muestran los impactos nocturnos. El tamaño de los puntos va en relación con la cantidad de energía irradiada. Crédito: NASA

 

La búsqueda y caracterización de asteroides peligrosos para proteger nuestro planeta es una prioridad para la NASA. Es una de las razones por las que la NASA ha incrementado por un factor de 10 las inversiones en actividades de detección, caracterización y mitigación de asteroides en los últimos cinco años. Además, la NASA ha desarrollado agresivamente las estrategias y planes con sus socios en los EE.UU. y en el extranjero para detectar, rastrear y caracterizar los objetos cercanos a la Tierra (NEOs). Estas actividades también ayudarán a identificar NEOs que pudieran representar un riesgo de impacto en la Tierra, y además ayudar a basar las opciones de desarrollo para la defensa planetaria.

El público puede ayudar a participar en la búsqueda de Objetos Cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos a través del Asteroide Grand Challenge, cuyo objetivo es crear un plan para encontrar todas las amenazas de asteroides a las poblaciones humanas y saber qué hacer con ellos. La NASA también está llevando a cabo una Misión de redireccionamiento de Asteroides (ARM) que identificará, redireccionará y enviará astronautas a explorar un asteroide. Entre sus muchos objetivos de exploración, la misión podría demostrar las técnicas de defensa planetarias básicas para la desviación de asteroides.