Representación artística de la vida en Gliese 581c (Don Dixon).

Aunque no se lo crean, hay gente que se dedica a escuchar otras estrellas con la esperanza de captar alguna señal de vida inteligente. El último estudio SETI más o menos concienzudo ha sido llevado a cabo por radioastrónomos australianos y tuvo como objetivo el sistema estelar Gliese 581 . La elección no ha sido mera casualidad, por supuesto. A más de uno le sonará este sistema situado a unos veinte años luz de la Tierra en la constelación de Libra.

 

Normal, porque Gliese 581 es un sistema planetario que cuenta, dependiendo a quien preguntes, con cuatro o cinco planetas. Esto en sí mismo no es especialmente destacable, pero lo importante es que cuenta con un planeta potencialmente habitable (Gliese 581d). Cuando se descubrió en 2010, Gliese 581g se presentó como el primer exoplaneta habitable conocido, pero lamentablemente hoy en día muy pocos creen que exista realmente.

 

En cualquier caso, nuestros amigos australianos observaron Gliese 581 con radiotelescopios del Australian Long Baseline Array -tres, para ser exactos- con el fin de intentar captar alguna señal de vida inteligente. La observación tuvo lugar el 19 de junio de 2007 y se estudió la estrella enana roja durante ocho horas seguidas en el rango de frecuencias de 1230-1544 MHz. Para discriminar las posibles señales de ETs (¿gliesanos?) de las humanas, se empleó la técnica de interferometría de muy larga base (VLBI). En total se detectaron 222 posibles señales de hombrecillos verdes (bueno, en Gliese 581 serían más bien de color oscuro), pero lamentablemente el software del sistema las descartó todas.

 

Distribución de las 222 posibles señales SETI provenientes de Gl581d detectadas en 2007. Ninguna de ellas resultó ser real (H. Rampadarath et al.).
Distribución de las 222 posibles señales SETI provenientes de Gl581d detectadas en 2007. Ninguna de ellas resultó ser real (H. Rampadarath et al.).

 

Lo interesante del caso no es tanto que no se haya descubierto vida inteligente en Gliese 581, algo que por otra parte nadie esperaba, sino que se haya decidido usar interferometría VLBI para esta tarea. Esta técnica permite alcanzar resoluciones espaciales del orden de un milisegundo de arco -las más altas en astronomía-, incluso usando con instrumentos situados en la superficie terrestre. Está claro que su valor de cara a la búsqueda de SETI es enorme, pero sin embargo ésta es la primera vez que se emplea de forma real con un objetivo concreto.

 

Aunque estas observaciones han sido una simple prueba de este concepto, en el futuro se espera que observaciones SETI mediante VLBI serán capaces de detectar el movimiento orbital de la fuente -suponiendo que ésta exista, claro- y determinar claramente la procedencia de las señales dentro de un sistema estelar. Algún día, puede que ET nos llame. ¿Estaremos preparados?

 

Fuente: [danielmarin.blogspot.com]