Desde inicios de este mes una serie de rumores extraños se han proliferado en toda la zona de Zarzal, Valle del Cauca, Colombia. Entre los habitantes de esa localidad existen demasiados testigos que afirman haber presenciado seres de estatura variable entre 2 y 2.50 metros aproximadamente, enfundados en trajes negros (ajustados); en algunos casos manifiestan que no se les observa rostro y además emitirían una pequeña luz. Estos seres estarían invadiendo muchas fincas de la zona, realizando saltos «increíbles» sobre las cercas o subiendo a árboles de un solo salto.
Algunas autoridades de la localidad también se han manifestado, dando a conocer los testimonios de algunos pobladores y la preocupación de los mismos ante estos hechos que vienen ocurriendo.
Hasta el momento ya se han reportado decenas de encuentros con estos supuestos seres, pero no se cuenta aún con una evidencia física, como fotografía o vídeo lamentablemente, lo que hace decaer la veracidad de estas historias. Pero aún así tantos testimonios hacen pensar que algo raro está sucediendo en Zarzal, y ya sea que tenga orígenes humanos o extraterrestres debería investigarse más a fondo para quizás evitar hechos futuros que se podrían lamentar.
Aquí les un reportaje realizado por el diario colombiano El País, acerca de estos hechos:
Nota periodística acerca de los hechos extraños acontecidos en Zarzal, Valle del Cauca, Colombia:
Curiosidad y todo tipo de comentarios ha despertado el supuesto avistamiento de extraterrestres en zona rural del municipio de Zarzal en el norte del Valle.
El rumor sobre apariciones de otro mundo, se propagó hace algunos días cuando campesinos de la vereda a Guasimal aseguraron haber visto en horas de la noche a sujetos que miden más de 2 metros y que se desplazan en distancias considerables en segundos.
Así lo relató el capitán Alberto Agudelo, comandante de Bomberos de Zarzal, quien aseguró que los comentarios sobre estos extraños avistamientos son cada vez más comunes entre la población.
“Dicen que se presentan casi a la madrugada, que emiten sonidos similares a los de un radio e incluso que han hablado con ellos. Yo no los he visto”, dijo el capitán Agudelo.
La noticia ha causado furor en las redes sociales donde varias personas han relatado historias relacionadas con estas apariciones, sin embargo no hay todavía evidencia en imágenes sobre el curioso hecho.
Vista panorámica de Zarzal, Valle del Cauca, Colombia
Nancy Enciso, cuyos familiares viven en la zona, aseguró en Facebook que: “Mis familiares que habitan la finca y que al mismo tiempo cuentan como principales testigos de la situación, dicen que ya no es una criatura la que se aparece, sino que son varias, se reúnen en círculo y emiten un sonido similar al de una chispa o interferencia telefónica. Los perros y caballos de la zona se asustan mucho y todo el tiempo están nerviosos”.
Cierto o no, la curiosidad por ver a los visitantes del más allá aumentó considerablemente el número de turistas hacia la vereda, que por lo regular no es un atractivo turístico de esta localidad nortevallecaucana.
Willis Cabrera, jefe de prensa de la Alcaldía Municipal, contó a El País que el pasado sábado viajó hacia el sitio de los supuestos avistamientos una comitiva conformada por 17 funcionarios de esa entidad gubernamental, sin embargo indicó que no fueron testigos de las extrañas revelaciones.
“Estuvimos hasta entrada la madrugada y no vimos, ni escuchamos nada. Sin embargo, es claro que los habitantes de esta zona sí los han visto y todos tiene algo que decir referente a la presencia de criaturas extrañas”, aseguró.
Elpais.com.co visitó Guasimal, un lugar antes desconocido para muchos que hoy da qué hablar y recogió las opiniones de algunos habitantes que dieron testimonio de los rumores sobre los supuestos extraterrestres. Unos dicen haberlos visto, otros son incrédulos.
Crónica de una vereda* en Zarzal conmocionada por supuestos extraterrestres
Cuando llegué a Zarzal, el pasado jueves a las 8:30 de la noche, el pueblo estaba calmado. Días atrás, sin embargo, hasta 200 personas en motos daban vueltas en las noches esperando el momento, después de las 9:00, para ir hasta una vereda llamada Guasimal, a 20 minutos del pueblo, y situada entre unas montañas puntudas que parecen enormes conos.
En Guasimal no hay un casco principal, la vereda es una chorrera de fincas situadas a lado y lado de una oscura y destapada vía. No hay postes de alumbrado público.
Hasta ese sitio me llevó el taxista, quien apenas se reportó por radioteléfono y dijo que iba para Guasimal recibió una advertencia de la operadora: “Cuidado se lo llevan los extraterrestres”. Yo esperaba que él se sonriera, pero no lo hizo, se bajó la visera de su gorra y se echó la bendición.
Durante el camino, el taxista contó su propia versión de los hechos, dijo que él mismo había visto extraterrestres en Zarzal, y como si fuera un experto ufólogo, aseguró que “el firmamento y las montañas de Guasimal son propicias para esos seres”.
De camino a la vereda hay mucha oscuridad. Es en medio de esa penumbra donde muchos aseguran ver a unos “hombres grandes” de dos metros, cuyas ropas son negras y sus ojos brillantes. Hay quienes dicen que tienen “ropa ceñida al cuerpo”, como Supermán, otros, en cambio, dicen que se parecen a monjes con sotanas largas.
El caso es que son negros. Y pacíficos. Por ejemplo, Sandra Patricia Castañeda dice que uno de esos seres se metió a su finca, primero se trepó a un árbol y luego se paró frente a una cerca.
“Le preguntamos quién era, pero no respondió. Parece que se asustó y comenzó a trepar por las montañas aledañas, y luego se tiró al lago de la casa y dijo: “déjenme tomar agua, que no quiero hacerles daño”, relata la mujer, quien ese día, un viernes de diciembre pasado, estaba acompañada por su esposo, su madre y su padre. Todos en la casa de los Castañeda aseguran que vieron lo mismo.
En Guasimal el tema de los misteriosos hombres de negro es asegurado por todos sus habitantes. Campesinos, docentes, comerciantes y hasta funcionarios de la Alcaldía, como Carlos Domínguez, dan crédito a lo visto por muchos.
“Hombre, uno dice: que lo cuente cualquiera es paja, ¡pero que lo digan personas como don Ramiro Varela o don Guillermo Osorio, que son personas serias de este pueblo y dueños de trapiches, es porque algo pasa!”, insinuó Domínguez.
El cuento de los misteriosos seres fue mencionado por primera vez hace dos meses, en noviembre, luego de que un grupo de personas que estaban en una finca donde hay trapiche aseguraron ver a ocho de estas criaturas.
El taxista, mientras buscamos a otros testigos, me cuenta que hay gente que ha hablado con ellos. Nos lleva hasta donde doña Doris Rincón, y cuando la mujer sale de la finca, ni siquiera nos saluda, sino que de una vez nos dice: “ellos hablaron conmigo, me pidieron agua, y uno de ellos me dio una navaja”. Aunque Doris no muestra la navaja, nos lleva hasta un sitio, cerca a un lago, donde supuestamente los vio. Cuando ella narra lo ocurrido pienso en los Castañeda, con quienes había dialogado minutos antes, y quedo asombrado.
Mientras hablaba con los contados habitantes de este lejano y olvidado lugar, veo cómo jóvenes en moto y familias enteras en carro y hasta en taxi (la carrera ida y vuelta cuesta $40.000) llegan para ver a los supuestos extraterrestres.
Los lugareños, en cambio, les dicen “esas cosas brillantes”. Como don Nicolás Osorio Montoya, un campesino que hace 30 años vive en este lugar, y quien asegura haberlos visto.
“Se saltan las cercas, ellos vuelan”. Ese es otro elemento común. Benjamín Rodríguez, también labriego, no lo duda, pues él dice que a sus vecinos se les ha brincado las cercas como si fueran unas liebres.
Tantas coincidencias entonces ponen a dudar a cualquiera, más si se trata de gente que nunca antes había tenido noticias sobre estos fenómenos.
Lo que sí es claro, comenta un líder de la zona que no quiso dar su nombre, es que extraterrestres o no, esta noticia ha servido para que “al menos por eso vengan acá los de la Alcaldía y los medios”.
Guasimal es una de las veredas más pequeñas de Zarzal, con una escuela que está cerrada hace un año, porque una falla en el terreno generó un alud de tierra que por poco la sepulta. “Entonces, si la escuela era lo único ¿dónde van a estudiar los muchachos?”, se pregunta el líder del sector.
De lo otro que se quejan es que con los curiosos ha llegado “mucha gente rara”.
Carlos Domínguez dice que hasta se han reunido varios vecinos para revisar el tema porque “al final vamos a estar más seguros con los extraterrestres que con los intrusos”, se ríe.
Verdad o fantasía, Guasimal surgió como de la nada gracias a sus extraños de negro. Incluso muchos se ilusionan con que lleguen expertos y canales internacionales.
De camino a Zarzal, el pasado jueves casi a las 12:00 de la noche, el taxi tuvo que detenerse en el camino. Se había dañado una de las lámparas. En Guasimal no hay señal de celular, así que tocaba esperar a que el conductor la arreglara porque no había forma de pedir ayuda. El cielo estaba estrellado y la penumbra era total en los potreros.
“Lo ve”, nos dijo el conductor al fotógrafo y a mí señalándo hacia una cerca. “No”, le contesté ansioso. “Es que no todos los ven”, y se quedó callado.
Llegamos al pueblo y el taxista se reportó. “Estaba asustada con su demora -le dijo la operadora- casi tres horas sin reportarse, creí que se lo habían llevado los extraterrestres”.
Testimonios ‘de otro mundo’
Carlina Chaverra y Nicolás Osorio, quienes viven en una pequeña finca de Guasimal, aseguran que los raros seres de negro aparecen de las montañas, saltan a la carretera y luego se pierden como de la nada. “Tienen como unas hebillas plateadas en la cintura y los ojos les brillan. Hace unos 15 días, en la tarde, yo estaba sentada aquí cuando vi pasar a dos de ellos. Incluso una familiar de Nicolás que vino me dijo que eso podía volverse peligroso”, contó Carlina. Don Nicolás niega haber visto ovnis “creo que eso es una cuestión del espacio”.
Benjamín Rodríguez todavía no sale del asombro que le causó haber sentido que un hombre “de esos de negro” lo agarró de la camisa. “Yo iba pasando la carretera para la otra finca de enfrente, cuando sentí que una cosa de esas estaba cerca de mí. Y me cogió de la camisa, pero luego se fue, se perdió entre la oscuridad”.
Este hombre, quien ha vivido toda su vida en esta vereda, asegura que todos sus vecinos no pueden estar locos como para haber visto todos lo mismo. “Yo creo que esa gente (los seres de negro) son buenos, no quieren hacer daño. Pero no sé por qué tuvieron que venir a Guasimal”.
Los vecinos de Benjamín han optado por acostarse a las 7:00 de la noche, pues temen andar por ahí cuando oscurece para no toparse con un raro espécimen. En eso también les cambió la vida.
A pesar de que hay tanta gente que ha dio para ver a los supuestos extraterrestres, muchos dicen que no han visto nada. La explicación, según muchos pobladores de Guasimal, es que no se le aparecen a todo el mundo. “Un taxista, que dijo haber hecho diez carreras para llevar curiosos hasta las fincas, narró ha hace unas noches llevaba a varias personas entre las que iba una niña. “De pronto la pequeña hizo que paráramos y señaló hacia un potrero y dijo: “ahí están”. Todos nos quedamos mirando sin ver nada, pero ella insistía. De repente ella nos mostró una tablet y la pantalla de repente se encendió y comenzaron a aparecer unas letras en la pantalla. Eso sí me pareció muy extraño. Al cabo de unos minutos nos regresamos porque a todos les dio miedo”.
*vereda: Pueblo pequeño que queda muy cerca y pertenece a una ciudad mayor.
Fuente: [Diario El Pais – elpais.com.co]