Los cazadores de planetas recibieron buenas noticias recientemente. Un nuevo estudio concluyó que, en promedio, las estrellas similares al Sol no son tan polvorientas. Menos polvo significa mejores posibilidades de tomar fotos claras de planetas como la Tierra.
Estos resultados provienen de la topografía de casi 50 estrellas desde 2008 a 2011 usando el Interferómetro Keck, un antiguo proyecto de ciencias clave de la NASA que combina la potencia de los telescopios gemelos del Observatorio WM Keck en la cima del Mauna Kea, Hawai.
«El polvo es una espada de doble filo cuando se trata de imágenes de planetas distantes», explicó Bertrand Mennesson del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, autor principal de un informe de la revista Astrophysical Journal que será publicado el 8 de diciembre «La presencia de polvo es un indicador de planetas, pero el exceso de polvo puede bloquear nuestra vista». Mennesson ha participado en el proyecto Interferómetro Keck desde su creación hace más de 10 años.
Telescopios espaciales y terrestres ya han capturado imágenes de exoplanetas – planetas que orbitan estrellas más allá de nuestro sol. Estas primeras imágenes, que muestran planetas gigantes en órbitas frías lejos del brillo de sus estrellas, representan un gran salto tecnológico. El resplandor de las estrellas puede eclipsar la luz de los planetas. Así pues, los investigadores han desarrollado complejos instrumentos para bloquear la luz de las estrellas, permitiendo que la información sobre el planeta a brillar se revele a través de su luz.
El próximo reto es tomar imágenes de planetas más pequeños en la zona «habitable» alrededor de estrellas para poder encontrar «exo-Tierras» – planetas similares a la Tierra fuera del sistema solar. Tal meta puede llevar décadas, pero los investigadores ya están en camino de llegar allí, desarrollando nuevos diseños de instrumentos y analizando el polvo levantado alrededor de las estrellas para comprender mejor cómo conseguir retratos planetarios nítidos. Los científicos quieren averiguar que estrellas tienen más polvo, y cómo es el polvo de las zonas habitables de estrellas similares al Sol.
El Interferómetro Keck fue construido para buscar este polvo, y para ayudar en última instancia, en la selección del diseño y el destino de las futuras misiones exo-Tierra de la NASA.