Destacados astrónomos han señalado que el cometa Churiumov-Guerasimenko, donde aterrizó el módulo Philae podría albergar vida extraterrestre, debido a la existencia de una capa negra rica en sustancias orgánicas y lagos helados detectados por Rosetta y Philae.
El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko podría albergar vida microbiana, según un equipo de astrónomos británicos, indica The Guardian. Las características del cometa, como su corteza negra rica en sustancias orgánicas, podrían ser explicadas por la presencia de organismos bajo su superficie helada.
Los astrónomos detrás de la noticia son Chandra Wickramasinghe de la Universidad de Buckingham, y Max Wallis, de la Universidad de Cardiff, creen que 67P y otros cometas podrían proporcionar hogares para microbios similares a los «extremófilos» que habitan las regiones más inhóspitas de la Tierra. Los cometas pueden haber contribuido a sembrar las semillas de la vida en la Tierra y posiblemente otros planetas como Marte, sostienen.
El profesor Chandra Wickramasinghe, quien ayudó a planear la misión Rosetta hace 15 años, dijo: «Yo quería incluir un experimento muy barato para la detección de vida. Sin embargo en aquel momento se pensó que esto era una proposición extraña.»
En una presentación en la Real Sociedad Astronómica, que se realizará esta semana en Llandudno, Gales, los científicos presentarán datos de sus simulaciones por computador que sugieren que los microbios podrían habitar regiones acuosas del cometa.
Tras la publicación del diario británico, científicos de la misión salieron a recalcar que no hay posibilidad de detectar vida extraterrestre con los instrumentos que posee. «Es pura especulación», dijo Matt Taylor, científico del proyecto Rosetta. «Creo que es poco probable», dijo al Washington Post, donde otros científicos salieron a aclarar que la hipótesis de Wickramasinghe no es la única que explica las características del cometa.
Wickramasinghe es considerado un científico alejado de la corriente principal científica y ha sugerido anteriormente que el virus del SARS llegó a la Tierra desde el espacio.