Los investigadores del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cuzco descubrieron un nuevo tramo del camino inca que conduce de la zona de Wayraqtambo hasta una plataforma, donde se puede apreciar la ciudad inca desde un ángulo totalmente diferente.
El famoso «Camino del Inca» (Capac Ñan en quechua) que une la ciudad de Cuzco con el sitio arqueológico de Machu Picchu, y sobre el cual actualmente miles de turistas caminan todos los años para visitar el ancestral sitio, es solo una parte mínima y tangencial de la gigantesca red de caminos incas utilizados en la antigüedad como rutas comerciales del imperio.
Hoy en día solo el 25 por ciento de la red vial inca es visible. El resto fue destruida antaño por los conquistadores o contemporáneamente por construcciones modernas. Aún así, investigadores en Machu Picchu anunciaron el reciente hallazgo de una nueva sección de camino.
Un nuevo camino La zona de Wayraqtambo o Tambo de los Vientos está ubicada en la parte posterior de la montaña Machu Picchu, entre los sitios arqueológicos de Wiñay Huayna e Intipata.
El impresionante camino descubierto consta de aproximadamente un kilómetro y medio de largo y entre 1.20 y 1.40 metros de ancho, variando según la topografía del terreno.
Aún no puede ser apreciado en su totalidad por estar cubierto por vegetación, pero gracias al equipo de investigadores del Parque de Machu Picchu, algunos tramos pudieron ser liberados de la maleza y árboles que los cubrían, evidenciando muros de contención de factura inca de hasta tres metros de altura.
Uno de los hallazgos más importantes de este camino inca es un túnel de aproximadamente cinco metros de largo, ubicado a más de 2,700 metros de altura, el cual aún está operativo a pesar de los 500 años transcurridos.
“Es una de las mejores muestras de la ingeniería de los incas. Se ha verificado que el túnel fue construido después de que el camino principal colapsó. Entonces, nuestros antepasados fracturaron la roca y empezaron la obra”, dijo Fernando Astete, jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu.
Un detalle a resaltar es que interiormente las grietas del techo del túnel están selladas con piedras labradas, técnica utilizada con el propósito de evitar el colapsamiento de los bloques superiores.
“Este camino debe ser restaurado y puesto en valor en corto plazo por su importante valor patrimonial. Además, ofrece una vista impresionante de la llaqta inca de Machu Picchu, desde un ángulo diferente a todos los que habitualmente se conocen y permitirá descongestionar la visita turística”, indicó Astete.