Habrá que esperar al análisis de su atmósfera; hasta la fecha se han catalogado más de 700 exoplanetas.
Se han descubierto ya más de un centenar de cuerpos en torno a estrellas distintas del sol.
El descubridor del primer exoplaneta, un planeta que no pertenece al Sistema Solar, el astrofísico Didier Queloz, ha señalado que «puede que ya se haya detectado un planeta con vida, pero mientras no se analice su atmósfera no se podrá saber». A su juicio, el análisis atmosférico es «el paso natural» a encontrar vida porque es la atmósfera la que determina la presión y la temperatura de un planeta y, por tanto, su capacidad para albergar agua y vida.
Desde que hallara el primer exoplaneta en 1995, Queloz ya ha descubierto más de un centenar de cuerpos en torno a estrellas distintas del Sol y continúa su búsqueda «con instrumentos que cada año son más sensibles» y, por tanto «permiten hacer un mejor trabajo». Según ha explicado, su aspiración «más profunda» es analizar la composición química de estos planetas de nuevo descubrimiento».
El científico ha indicado que actualmente es «imposible saber cuándo se va a encontrar vida en el Universo» porque, para ello «aún queda un largo camino». «Primero hay que saber qué planetas tienen posibilidades», unos datos que se consiguen a través del análisis de su atmósfera.
El astrofísico, ha indicado que el estudio atmosférico es «difícil» ya que «tiene que ver mucho con la meteorología» y, por tanto los resultados dependerán de la zona en la que se mida. «En el caso de la Tierra no sería lo mismo medir la temperatura en el Sáhara que en Noruega», ha señalado. Además de que también es «importante» la situación de su órbita «y en que estación o época se encuentra».
La astrofísica está en revolución
Para Queloz, la astrofísica está actualmente «en plena revolución» dado los grandes cambios que esta ciencia ha sufrido en los últimos años en parte, según ha destacado, gracias a la evolución tecnológica. «Hace 500 años nadie podía imaginarse que se iba a estar estudiando el espacio de esta manera», ha apuntado.
En su opinión, uno de los instrumentos que más ayudarán al campo será el HARPS-North, instalado en el Observatorio Roque de los Muchachos (La Palma) que, según ha explicado, «ampliará la búsqueda al cielo del hemisferio norte y permitirá estudiar específicamente una de las clases de planetas menos conocidas hoy en día: las ‘supertierras'».
Las mayoría de los más de 700 exoplanetas catalogados hasta ahora son gigantes gaseosos, como Júpiter, con cientos de veces más masa que la Tierra, pero la nueva generación de instrumentos, más sensibles, descubren que cada vez más planetas de poca masa, hasta unas 15 veces la masa de la Tierra. «Este tipo de planetas es un territorio del todo desconocido», ha explicado Queloz, quien ha añadido que «se sabe que algunos son rocosos, pero otros son gaseosos», un rango de masas en el que «se pueden construir planetas muy distintos».
Buscando otro sistema solar
Queloz, también considera «prioritario» aclarar si los sistemas solares parecidos al que pertenece la Tierra son «la excepción o la regla». «El telescopio Kepler ha encontrado muchos sistemas planetarios, pero todos son muy compactos, los planetas están muy cerca de su estrella», ha indicado el astrofísico que se ha preguntado «¿Por qué el Sistema Solar no es así?».
«Se sabe que un 5 por ciento de estrellas tienen planetas gigantes gaseosos, como Júpiter, y que un 30 por ciento tienen ‘supertierras’, pero no se sabe cómo son de frecuentes los sistemas planetarios como el Sistema Solar», ha indicado.
Para Queloz, la solución a estas cuestiones pasa por crear más instrumentos: «Detectar una verdadera Tierra en una órbita como la de la Tierra, será muy difícil, incluso para HARPS. Así, hay que preparar telescopios para el futuro inmediato».
El científico participa en el ciclo ‘La ciencia del Cosmos’ de la Fundación BBVA con la conferencia ‘La búsqueda de nuevos mundos en el cosmos’.
Fuente: [Teinteresa.es]