La misión del Curiosity continúa, ojalá sus descubrimientos se hagan públicos y no se oculten como muchas veces, al parecer, ha ocurrido.
El rover Curiosity ya lleva mucho tiempo campando por marte y realizando tareas de investigación. Aquí hemos ido reseñando sus grandes hitos y, como no, hemos descubierto algunos de los misterios con los que se ha topado (por ejemplo, llegó a divisar un día una piedra muy parecida a una rata).
Sin embargo, su andadura sigue sin cesar. Ahora, se dirige hacia su destino final en Marte: el monte Sharp, situado en el centro del cráter Gale. A continuación descubrimos todos los detalles de esta peligrosa expedición.
En el monte Sharp los investigadores tienen la firme esperanza de encontrar evidencias de cómo evolucionó el planeta rojo en el pasado remoto. Pero, de momento, el vehículo se encuentra en la base de la montaña. La imagen de portada atestigua el inicio de un largo ascenso a lo largo de ocho kilómetros que tardará meses en recorrer.
En busca de indicios de vida
Hasta la fecha, Curiosity trabajo en Glenelg, una zona donde encontró evidencias en el primer semestre de que, en el pasado, Marte tuvo las condiciones necesarias para albergar vida (otra cosa es que efectivamente la albergara). Por este motivo se produce la ascensión al monte Sharp, para tratar de encontrar la evidencia.
Al parecer, la montaña situada en el centro del cráter tiene capas de sedimentos que alguna vez llenaron el cráter. Estos sedimentos fueron posteriormente arrastrados y quedó en el centro el monte. Ahora es necesario comprobar y buscar la evidencias de vida pasada. Un hito histórico para el que empezamos a estar preparados, aunque esa vida tan sólo fuese microbiana.
Fuente: [cienciados.com]