Dos cazadores de «Pie Grande» tropezaron con una «evidencia» en una cueva de Nevada (EE.UU) que probaría la antigua presencia de caníbales gigantes. Ellos creen que el descubrimiento de una enorme huella carbonizada respalda las afirmaciones de los legendarios «Gigantes Cabezas Rojas».
En 1911 David Pugh y James Hart, dos mineros de guano, estaban excavando en una cueva en el lado oriental de Nevada cuando descubrieron algo interesante enterrado bajo 250 toneladas de excrementos.
Según la extraña historia de los hombres, oculto bajo seis pies de guano descubrieron varios conjuntos de huesos gigantes, restos de lo que muchos creen ahora pertenecieron a los Si-Te-Cah, una tribu antigua de gigantes caníbales pelirrojos . La leyenda dice que los últimos gigantes restantes fueron quemados vivos dentro de las cuevas hace miles de años.
Las actividades de extracción de guano terminaron por destruir una serie de artefactos pertenecientes a esta supuesta tribu de gigantes, antes de que el Museo de Antropología de la Universidad de California realizara una excavación adecuada. Finalmente, en 1984, la cueva Lovelock fue designada como un sitio histórico y dotada de todas las protecciones que vienen con el título.
Recientemente, un grupo de imágenes fueron mostradas por los investigadores de Pie Grande MK Davis y Don Monroe. Las imágenes muestran el interior de la cueva de 150 pies y lo que parece ser una impresión de una mano muy grande. Según Paranormal Geeks Radio «las proporciones de la mano impresa puede haber pertenecido a una persona de unos 18 pies de altura. Aparte de la evidencia fotográfica, captada por los investigadores también se encontraron las crestas dérmicas quemadas en la piedra, lo que fortalece la suposiciones.
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