Especialistas de la Universidad Queen Mary de Londres y de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido) han llegado a la conclusión de que el planeta Gliese 581d, que orbita la estrella Gliese 581 (de menor masa que el Sol) es un mundo rocoso, del doble de tamaño que la Tierra, y con condiciones propicias para albergar vida.

La existencia del planeta Gliese 581d ya había sido propuesta desde el año 2010, debido a unas señales misteriosas registradas. Más tarde, en julio del año 2014, astrónomos de la Universidad del Estado de Pensilvania (E.U.) anunciaron que las señales emitidas por la estrella Gliese 581 no provenían de los planetas 581d y 581g, sino que solo eran originadas por la intensa actividad magnética de la estrella.

Un análisis inadecuado de los datos realizado por Universidad de Pensilvania

Esto es lo que actualmente sostienen los científicos británicos. Ellos han detallado que el método utilizado por sus estadounidenses se aplica solo a «planetas grandes», mientras que los pequeños, como el 581d, podrían pasar desapercibidos. En cuanto a su propio trabajo, aseguran que recurrieron a un modelo más preciso para analizar los datos disponibles y que evidencian que el planeta sí existe.

Comparación entre nuestro sistema planetario y el de Gliese 581d.
Comparación entre nuestro sistema planetario y el de Gliese 581d.

El principal autor del estudio, Guillem Anglada-Escudé, dijo lo siguiente conr especto al reciente descubrimiento:

«La existencia (o no) de 581d tiene una elevada transcendencia debido a que se trata nada más y nada menos que del primer planeta como la Tierra hallado en la zona ‘ricitos de oro’ alrededor de su estrella, y constituye un punto de referencia para la técnica Doppler«.
«Siempre hay discusiones entre los científicos acerca de las maneras en que interpretamos los datos, pero estoy seguro que 581d ha estado orbitando a Gliese 581 todo el tiempo».