El caso de la supuesta «momia extraterrestre» de Nasca, Perú, continúa dando que hablar y se ha convertido en un caso totalmente viral. Ahora el investigador Rodolfo Salas-Gismondi, Ph.D. (Departamento de Paleontología de Vertebrados, Museo de Historia Natural, UNMSM, Lima – Perú e Investigador Asociado, Division of Paleontology, American Museum of Natural History, NY – USA) ha brindado su opinión al respecto.
Análisis realizado por Rodolfo Salas-Gismondi, Ph.D.
Los tres largos dedos de las manos y pies de la momia presentada hace unos días por Maussan constituyen las características más conspicuas de este individuo y prácticamente el único sustento para calificarlo como perteneciente a un ser de otro planeta. En este artículo muestro que estas manos son más humanas de lo que parecen.
Como ya se ha mencionado anteriormente todo el esqueleto de la momia presentada por Maussan es absolutamente igual a un esqueleto humano. Si se puede probar que la anatomía de las manos y pies ha sido modificada, no existiría ningún sustento para continuar afirmando que esta momia pertenece a una especie no humana, pues el esqueleto correspondería con el de cualquier ser humano.
La evidencia sobre su procedencia tampoco ayuda a sustentar la autenticidad del espécimen en cuestión. No se conoce la localidad exacta del descubrimiento, ni el contexto en el que fue encontrado, ni siquiera se conoce al descubridor. En su programa «Contacto» del 25 de junio, Maussan ha presentado imágenes de una cámara rocosa, donde supuestamente se hizo el descubrimiento, pero son de muy baja calidad.
En el pasado he recibido imágenes de similares características (pobres en calidad, oscuras, borrosas) que supuestamente probaban la existencia de perezosos gigantes vivos en algún lugar de la Amazonia. Este tipo de imágenes resultan absolutamente inservibles y despiertan más que dudas sobre la veracidad de estos grandes hallazgos. Según ha expresado el Sr. Ronceros, quien mostró inicialmente restos «alienígenas» similares (ver vídeo), las momias fueron extraídas por un profanador de tumbas arqueológicas. Esto indicaría que además no ha habido ningún control científico sobre la excavación y posiblemente se ha podido destruir evidencia arqueológica importante.
En este artículo muestro como algunas simples modificaciones en la mano de un humano pueden producir la anatomía «alienígena» que ostenta la momia presentada por Maussan.
Paso a paso, de una mano humana a una «alienígena»
Empecemos recordando los nombrs de los huesos de la mano con ayuda de la figura 1. Luego, en la Figura 2A se muestra una mano humana en vista dorsal y los huesos que la conforman se pueden apreciar en la imagen radiográfica de la Figura 2B. En esta radiografía se observan los cinco dedos formados por metacarpos (MC) y falanges (F). Además, se puede notar el perfil de la palma de la mano que encierra los metacarpos y el perfil de los dedos, estos últimos compuestos por las falanges.
En una mano humana los dedos están formados exclusivamente por las falanges, los metacarpos quedan ocultos por la piel y tejido blando de la palma de la mano. En la imagen 2C, he retirado digitalmente los metacarpos y falanges de los dedos I (pulgar) y V (meñique). Ahora la mano solo muestra tres dedos, pero aún preserva las proporciones de los dedos de un humano pues la palma de la mano se ha mantenido. En la Figura 2D, he retirado digitalmente la palma de la mano y ahora los tres dedos incluyen sus respectivos metacarpos. Al comparar la imagen radiográfica de la mano humana modificada digitalmente (Figura 2D) con la mano de la momia presentada como alienígena (Figura 2E), no se puede observar ninguna diferencia, ni en forma ni proporciones.
Los pies también habrían sufrido la mutilación de los dedos externos. Ahora, además de estas mutilaciones y posible aumento de falanges, está claro que en los pies también se recortó piel a lo largo de los metatarsos y falanges (Figura 3). Al recortar la piel y tejido blando de los pies entre cada dedo, se obtienen dedos individuales extremadamente largos y un pie funcionalmente inútil y sin sentido evolutivo. Inútil porque este pie carece del dedo I, el de mayor tamaño en los humanos y que proporciona el impulso para caminar. Sin este dedo y con el resto de la anatomía igual a la de un humano, este ser no habría podido caminar. Sin sentido evolutivo porque la adquisición de tres dedos habría producido cambios anatómicos en las manos, brazos, piernas y pies del individuo, todos asociados con la adquisición de tres dedos. Ninguno de estos cambios evolutivos ocurrió en este individuo.
Conclusiones. Concluyo que los tres dedos en la mano son el resultado de retirar falanges y metacarpos de los dedos I (pulgar) y V (meñique). Los dedos se observan alargados porque se ha cortado la piel a lo largo de la palma de la mano original; de esta manera los metacarpos, usualmente ocultos dentro de la palma de las manos humanas, contribuyen a la longitud de los dígitos en este individuo. Otras características del espécimen indican que se trata de una momia arqueológica pre-hispánica. Las edades radiométricas indicadas por Maussan en uno de los vídeos, que fluctúan entre 1000 y 1800 años de antigüedad son absolutamente consistentes con la condición arqueológica de la momia, pero no son evidencia de la autenticidad «alienígena» del individuo. Por el contrario, estos resultados radiométricos probarían que estos son bienes arqueológicos y que han sido dañados. Los pies habrían sufrido las mutilaciones de los dígitos I y V, además del corte de la piel y tejido blando del pie detrás de los dedos, produciendo un pie con dedos extremadamente largos, sin planta unificada de apoyo y funcionalmente inútiles.
A esto le debemos sumar que existen antecedentes de este tipo de creaciones o alteraciones en la zona de Ica y Nazca, como las supuestas rocas prehispánicas que muestran grabadas escenas de cazadores de dinosaurios y huesos de aves fósiles que fueron ensamblados para parecer esqueletos completos de reptiles y otros animales prehistóricos (Guía para el Reconocimiento de Bienes Paleontológicos, Ministerio de Cultura del Perú). Casos como este pueden iniciar –si no se ha iniciado ya– una ola de búsqueda informal de restos arqueológicos que resulten en la destrucción de importante patrimonio peruano.
Las manos de la momia presentada por Maussan no constituyen evidencia anatómica para sustentar la autenticidad «alienígena» de esta momia arqueológica humana.
Este caso ha pasado de ser algo viral y llamativo a ser una vergüenza nacional. No es posible que a estas alturas se pretenda estafar de esta manera a la población, y lo que es más grave, dañando patrimonio cultural del Perú, es decir modificando una momia humana para mostrarla como extraterrestre. Esto es un delito grave, pues se ha atentando contra nuestro pasado, y debe ser castigado.
Vía: cientificos.pe
ahi por dios! parese yo cuando me lebanto
Buenisimo