Utilizando el telescopio espacial Spitzer de la NASA, astrónomos lograron confirmar el descubrimiento del planeta rocoso más cercano a nuestro Sistema Solar.Llamado HD 219134b, este exoplaneta, que orbita muy cerca de su estrella para sostener la vida, se encuentra a sólo 21 años luz de distancia.
Mientras que el planeta mismo no puede ser visto directamente, incluso por los telescopios, la estrella que orbita es visible a simple vista en el cielo oscuro en la constelación de Casiopea, cerca de la Estrella del Norte.
Las mediciones efectuadas desde la Tierra y con el telescopio espacial Spitzer de la NASA, mostraron que su masa es 4.5 veces superior a la de nuestro planeta, y su tamaño 1.6 veces mayor. «Su densidad media se acerca a la densidad de la Tierra, lo que sugiere una composición posiblemente similar», afirmaron los investigadores.
«En total, el sistema contiene cuatro planetas —un gigante y tres supertierras— orbitando una estrella que hemos nombrado HD 219134», reporta el equipo de científicos en la revista Astronomy & Astrophysics.
«Se halla muy cerca de su estrella. La temperatura alcanza los 700 grados Kelvin (427 Celsius, 800 Fahrenheit)», explicó Stephane Udry, co-autora del estudio. «Probablemente su superficie se está derritiendo… tal como si fuera un mundo de lava fundida lleno de volcanes… no apto para la vida».
A pesar de no estar en la «zona de habitabilidad» de su estrella, y presuntamente carecer del agua necesaria para la vida, HD 219134b es asombroso por otra razón: es el planeta en tránsito más cercano conocido hasta ahora.
El autor principal del estudio Ati Motalebi del Observatorio de Ginebra en Suiza, dijo que cree que el planeta es el objetivo ideal para el Telescopio Espacial James Webb de la NASA en 2018.
Entre los compañeros planetarios de HD 219134b, el segundo más lejano a la estrella tiene 2.7 veces la masa de la Tierra, la cual orbita en 6.8 días; el próximo en fila es 8.7 veces más masivo y completa su órbita en 47 días; mientras que el último, un planeta gigante, lo hace cada 3 años.
Aunque no es fácil observarlo, ni siquiera con telescopios, la estrella que orbita es visible a simple vista en la constelación de Casiopea, cerca de la Estrella del Norte.
«Los exoplanetas valen su peso en oro. Este será uno de los más estudiados en las próximas décadas», señaló Michael Werner, científico del proyecto.
La NASA señaló que los planetas rocosos como éste pertenecen a una clase de planetas llamados Súper-Tierras.