Los científicos han creado una red que varios dispositivos inteligentes e inteligencias artificiales utilizarán de forma autónoma para compartir información y aprender unos de otros, y causar un aumento de sus capacidades. ¿Deberían renunciar ahora?
Se muestra una red mundial de robots para aprender unos de otros y compartir información a distancia por primera vez. El sistema ha sido desarrollado por los científicos de investigación de Philips y cinco universidades europeas incluyendo Eindhoven.
Es la culminación de un proyecto de cuatro años, financiado por la Unión Europea. El objetivo final es que los robots y los humanos sean capaces de subir información a la base de datos en la nube, que actuaría como una especie de cerebro común para las máquinas.
«En su esencia RoboEarth es una red mundial de robots: una red gigante y un repositorio de base de datos donde los robots pueden compartir información y aprender unos de otros», dijo René van de Molengraft, el líder del proyecto RoboEarth.
James Barrat, quien ha escrito extensamente sobre los peligros de que los robots obtengan su propia inteligencia, piensa que es necesario que existan salvaguardias: «Las consecuencias de compartir esa capacidad (de evolucionar o de otra manera mejorar su propio software) con la» mente» central deben ser exploradas antes de que suceda «.
¿Un gran avance de la ciencia y con beneficios futuros? o ¿un peligro latente? Sin duda que esta nueva tecnología favorecerá demasiado nuestras labores y posiblemente tendremos un mejor acceso a la información; pero los miedos, que siempre han existido, sobre una posible predominancia de las máquinas sobre los humanos hacen que pensemos de inmediato en que esto podría traer graves consecuencias, y esto es muy posible. Hay que tener en cuenta que el avance de la tecnología de inteligencia artificial debería ir acompañado de estrategias de defensa o de seguridad para hacer frente a cualquier problema suscitado.
Fuente: [disinfo.com]
